martes, 25 de septiembre de 2012

El montañero de Babio visita a la virgen de Etxaurren


Retablo mayor arropando a la imagen de la "virgen del nogal", Etxaurren, frente al altar del Santuario (1)

El montañero de Babio visita a la virgen de Etxaurren
       Es domingo 9 de septiembre y si no fuera porque desde mi atalaya de la cima de Babio observo a personas que se dirigen andando por el barrio La Cadena de Olabezahar hacia Etxaurren, había olvidado que todos los años el domingo del mes de septiembre más próximo al día 8, se suele celebrar la festividad en honor a Ntra Sra de Etxaurren en el santuario de su nombre en Menoio, en la falda del monte Escoritas o Eskorieta.
Pintoresca casa en la subida desde Izoria
       Así que sin pensármelo dos veces, abandono mi cima de toda la vida, desciendo por la senda de Gotxi y, después de cruzar el pueblo de Etxegoien, me uno al grupo que por el barrio Aresketa –vía La Cadena y pueblo de Izoria– se dirige a la romería de Etxaurren.
       En Izoria, en el barrio Ripa, donde se sitúa la iglesia y el núcleo principal de la población sale el camino que en un ascenso sosegado pero ininterrumpido lleva a los caminantes o peregrinos –en este caso– a la campa donde está el Santuario de Etxaurren después de hora y media de iniciado el camino desde Amurrio.
       Son pasadas las 12:30 y la campa está en su punto álgido de efervescencia por el hervidero de personas, romeros, que se han acercado a celebrar la festividad de la virgen.
       No es que sea un día y un lugar tumultuoso de gente. Nunca lo ha sido. Antes, incluso, sólo solían acudir los de los pueblos más cercanos al santuario. No obstante, los que vienen guardan fidelidad a su patrona.
       Muchos ya han tomado posiciones, reservando su sitio para dar cuenta más tarde de la tradicional paella que se ofrece en este día, con los demás entrantes y salientes que cada uno trae de su casa. Así mesas con sus sillas, traídas por los más “pudientes” o la simple manta o toalla donde aposentar las posaderas, bajo el cobijo de la sombra de un árbol, por los menos “pudientes”.
Juan Antonio Alaña dando paso al inicio de la misa
       Olvidaba comentar que llegando al entorno del santuario está siendo desmontado el altar circunstancial donde se ha celebrado la misa de campaña de las 12:00, pues no se me debe olvidar decir que el día ha salido fabuloso, con un sol radiante que, por lo menos, ha continuado hasta bien entrada la tarde –a eso de las 18:00– cuando se ha nublado y parecía que amenazaba tormenta. Hasta tres misas se han celebrado en total, las dos siguientes dentro del propio santuario.
       Aunque en los últimos tiempos no prodigo mucho la iglesia, al menos eucarísticamente hablando, he acudido a misa de “una” (la de las 13:00, para entendernos), al menos para escuchar al señor cura. Sacerdote que tiene el privilegio de haber nacido en la Tierra de Ayala y dedicar su apostolado evangélico en la misma Tierra donde abrió por primera vez los ojos.
       Mientras se desarrolla el rito litúrgico de la misa, la estampa del retablo ensalzando y arropando la imagen de la virgen de Ntra Sra de Etxaurren es celestial.
       La misa se inicia con el sonido característico del cuerno que Juan Antonio Alaña hace sonar maestralmente. Aunque a alguno le pueda parecer sencillo emitir el sonido, lo mejor es que pruebe.
       Alaña ha creado escuela con el instrumento del cuerno y ha viajado invitado por distintos países, incluso hasta el país del sol naciente se fue. Otra faceta del innato es que es capaz de grabar en el osario textos –y no pequeñas frases precisamente– y dibujos.
       En la misa también destacó el coro del municipio de Ayala, con sus voces femeninas, Aiarako Ahotsak que entonó las 16 estrofas dedicadas a la virgen ayalesa, compuestas hace casi un siglo (1918) por el izoriarra Luciano Gezala Gotxi. Comienza la primera: ¡Oh Virgen de Echaurren / Bella como el sol, / Escucha benigna / De Ayala la voz! (Un artículo publicado en la revista Aztarna de Amurrio bajo el título “Canto a la virgen de Etxaurren” ahonda en este tema y en su autor (Nº13-Sept. 1999) (http://aztarna.es/revistas/aztarna-13). Tres años antes tuvieron su primera aparición en la revista Zaraobe de Arespalditza del municipio de Aiara-Ayala, ya desaparecida (Nº 53-Julio 1996). Verlas todas en la copia de una de las hojas originales.

      

Aiara Dantza Taldea





       Mientras, en la campa que rodea el santuario, el grupo de danzas Aiara Dantza Taldea alegra la vista de los presentes con sus animados bailes, dando colorido a la mañana de este día de Ntra Sra de Etxaurren.
Panderojolea eta Trikitilaria fieles a la cita
       Al unísono, durante toda la mañana, se procedía a la venta de los números para la rifa, por parte de los amigos de Etxaurren, con la que sufragar (supongo que en parte) esta tradicional romería con la que se venera a la virgen ayalesa, acudiendo en peregrinación el día de su festividad.
       El día, según los cánones de la Santa Madre Iglesia fue la víspera, 8 de septiembre, y hubo rosario, continuación de la novena y después, degustación de morcilla. Todo ello en la tarde de ese día pero el día siguiente, domingo, es cuando la afluencia de vecinos y comarcanos se hizo mayor con diferencia.
       Ya fuera del recinto sagrado, conversaciones por doquier y con doquier y no podía faltar la visita a la txosna, habilitada ex profeso bajo el pórtico del santuario mariano.

El solícito y agradable alcalde de Ayala, Josu Artetxe, echando una mano con la paellada  

 
 En la cola esperando
 a que sirvan la paella


       Llega la hora de comer por lo que todos y todas a ponerse en la cola para recibir el correspondiente plato de paella elaborado por la Asociación Cultural “Arangutxi” de Izoria, que prepararon una paellada para 200 personas. Así pues, a sus puestos y a disfrutarla con lo que se ha traído de casa.
La música de la tarde está a punto... de comenzar
       La tarde se cerró con una exhibición de cetrería y campeonato de cartas y la música, que no podía faltar en este día de la festividad de la virgen de Etxaurren, a cargo de Otegi y Cía.
       Oculto este día por el escenario de la música, pero visible el resto del año, hay una lápida con la inscripción siguiente:

   Campa de Nuestra Señora de Echaurren
  En esta campa se hizo la fiesta del árbol por los niños de Respaldiza y Menoyo el día 27 de Enero de 1921 a expensas de Doña Luisa de Alday.
  Los niños de dicha fiesta le dedican este recuerdo.
       La vuelta a Amurrio se hace por el mismo camino hasta bajar a Izoria, para luego recorrer la carretera local (más bien camino asfaltado) que atraviesa el barrio Aspuru y, prosiguiendo junto al edificio de la Depuradora de Aguas, seguir por el camino que discurre a los pies del monte Babio hasta el pueblo de Etxegoien. De esta manera se evitaba el peligro que conlleva transitar por la carretera general que conduce a Amurrio. En este momento comienza a caer algunas gotas sin muchas ganas que pronto remitieron.
       El personal se fue a sus casas y yo a la mía, en mi morada de la cima de Babio.





Cuatro honorables felices, en la seca campa del Santuario mariano, disfrutando del ambiente mañanero en este día de Nuestra Señora




 



 Alfonso Larrazabal
asiduo como pocos a la cita
con la patrona de Ayala














  
 
 Hnos. Urruela Zurimendi con sus respectivas esposas, también asiduos visitantes de este día 






El biólogo y alcalde de Agíniga, Enrique Arberas, disfrutando de la soleada mañana a la sombra.
Dejó con la boca abierta a los presentes narrándonos sus vivencias en Tanzania y Kenia este pasado verano.
A principios del 2000, descubrió unas pinturas rupestres en el portillo de Lerón (Valderejo). Actualmente protegidas y expuestas en una especie de altar enrejado. (Ver foto)


Foto retrospectiva
Foto retrospectiva

Junto a la ventana, la lápida con la inscripción comentada de la fiesta del árbol










El árbol, la sombra y la moza, 
y a lo lejos 
la cima del monte Peregaina



Sierra de Sálbada, con los picos Iturrigorri, Ungino y Eskutxi destacando


Pueblo de Menoio



Se quedó solo, mientras sus congéneres actuaban ante niños y mayores en las campas colindantes

A eso de pasadas las 17:00 
el cielo empezó a cubrirse de nubes


Nota (1)
A dicha imagen se la venera como la "Virgen del Nogal", no en vano descansa la misma sobre el enramado de un nogal. De ahí que el nombre provenga de la palabra vasca "Intxaurren" que, con el paso de los años, se transformó en el actual "Etxaurren". La etimología de este último término es "delante de la casa" o "en la delantera de la casa", por lo que algunos autores dan a entender que la imagen apareció frente a una casa.
El retablo que alberga la imagen es de estilo barroco, debiéndose a la generosidad de Esteban de Echaurren, natural de Menoio, el dorado que aún, hoy día, conserva el mismo.
Nota extractada del libro de Vicente Francisco Luengas Otaola: “Introducción a la Historia de la Muy Noble y Muy Leal Tierra de Ayala”. La Editorial Vizcaina. Bilbao, 1974

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