Ongi Etorri
Aterpearen Eguna (Día del Refugio).
¡Pase sin llamar!
El “Día del Refugio” en la
majada de San Isuso, en la sierra de Sálbada
El
día fue un tanto desapacible (acechando la niebla por todos los costados) por
lo que la afluencia de mendizales fue algo menor al de otras ediciones del “Día
del Refugio”.
No
obstante los pocos y escogidos que se acercaron al refugio, a celebrar este
día, dieron la talla y arrimaron el hombro cada cual haciendo y colaborando… y aportando
sus ganas de sentirse útil.
Un momento del zafarrancho de combate
Zafarrancho terminado
Ahora toca separar el "grano" de la "paja"
Así que el “Día del Refugio” de este año (01-10-2016) consistió en un día de trabajo bastante intenso,… de zafarrancho de combate,… de limpieza total, despojándose de lo innecesario, inútil o en desuso y, de paso, poner un poco de orden en los “bajos” del refugio.
Endika cede las tijeras de podar a Ramón y acomete el cuelgue del letrero distintivo del refugio "Goizale"
También hubo que apechugar con la “corta” de leña, ya sea con sierra manual o a motosierra. Con esta última, después de solicitar instrucciones y asesoramiento al tío-propietario del que la trajo, pues no arrancaba, tal vez, por exceso de cebamiento.
La herramienta y los accesorios para cortar, para aserrar están ¡Prest!
Momento teórico, previo al práctico
Parece que no pero sí, Rubén acertó... y a la primera
A Iván se le ve que no es la primera vez, ni el primer tronco que corta en su vida
El ánimo de la mañana fue animoso (valga la redundancia). Todos y todas pusimos el granito de arena. Algunos, muchos más g. de a. que otros.
Endika, por ejemplo, adecentando la entrada al entorno del refugio, podando el rosal de la misma con la ayuda de Ramón “el carnicero” y colocando la placa identificativa del mismo que estaba olvidada entre los despojos del zafarrancho.
Rubén…
con su sentido del humor a flor de piel; Andoni,…
otro todo terreno; Joseba… con su eterna
y contagiosa sonrisa; Etc. etc.
O
las dos señoras, no por el “volumen”, sino por su prestancia y buen hacer en la
cocina, preparando el guiso de las preciadas galanpernas, que fueron recogidas
por decenas en el recorrido de ida al refugio… Goizale (ya lo he dicho; este es
su nombre), y por la estupenda paella, posterior a la degustación de las
anteriores. No desmerecieron en tan gastronómica labor las “ayudantas” de
cocina.
Aquí se le acabó la sonrisa... a la rana, se entiende. No a los atornilladores
Traslado y asentamiento en el lugar que presidirá... boca abierta
Como atractivo de este día fue la presencia –esperemos que no nos abandone– de la rana, que en las noches de “finde” en las que no sabes que hacer en el refugio, incluso llevándote a la parienta, te servirá de entretenimiento para matar el tiempo, mientras la noche y el sueño te van venciendo.
Pero antes de seguir...
¡Parece que tiene buena pinta!...
sino que se lo pregunten a estos
O… Siempre te quedará contar algún que otro chiste, pero hay que conocerlos y saber contarlos. Por si te quieres dar por iniciado, atrévete con el que contó el “turista”, allá por el año 2012 en la celebración del “Día del Árbol”, tras una suculenta comida con sobremesa en la que hubo de todo. Para sonreír al leerlo, pincha en este enlace “Día del Árbol” en la sierra de Sálbada
Los jóvenes aprendiendo del veterano y, por cierto, profesional con las fichas ("onzas" las llamo yo). Se ve que Segura dedica tiempo a entrenar
El
trabajo que dio el condenado…. tronco. ¿Y para el atornillado de la rana?... se
necesitó la fuerza de varias personas… para cada tornillo. ¿Cómo serían estos…
de tamaño descomunal?
Un
grupo de nueve (entre chicas y chicos) saliendo de la niebla, llegó mágicamente
para besar el santo de comerse la paella recién salidita de la cocina. A esto
se le llama… tener suerte.
Y tras el maestro es el turno de los "alumnos" y... a jugar ¡que son dos días!
Andoni se acerca mucho
Urko le pone ganas. Acertar es otra cosa
De esta guisa quedó la rana en su tronco y parapeto. Parece que es provisional... lo último.
Rubén tiene estilo aunque le falla la puntería
Venían a quedarse…
A
pasar el “finde”.
Dando
empaque al lugar, al refugio y a todo lo que se ponga por delante.
Venían
a pasar el frío de la noche sino fuera por los “sufridos” socios y militantes
del club amurriarra, Mendiko Lagunak
que tuvieron –tuvimos– el “detalle” de hacinar leña suficiente para… casi un
invierno. Igual es exagerado esto último. No lo tengáis en cuenta.
Por si fuera interesante para los senderistas de esa Asociación, tengo publicado yofrenoelcambioclimatico.blogspot.com (MENOS es MEJOR) y http://plantararboles.blogspot.com, un manual para reforestar, casi sobre la marcha, sembrando las semillas que producen los árboles autóctonos de nuestra región.
ResponderEliminarSalud, José Luis Sáez Sáez
Vaya sarta de mentiras.
ResponderEliminarTu mucho no se si trabajarias, eso sí, comer jamón y beber vino de la gente a la que criticas aquí arriba bien que hiciste.
1) El grupo de montaña Mendiko Lagunak era conocedor de la asistencia no de UNO si no de DOS "de los vastagos de la la máxima autoridad de Orduña" (como tu dices) con bastante antelación por cierto (no se si tu podras decir lo mismo) 2) Ninguno de los vástagos FUE A PASAR ninguna noche.
Para informar así de mal, mejor no informes. Y desde luego no vuelvas a mentar a ninguna auoridad ni a ninguno de sus vástagos entre los que me encuentro. Vaya sin verguenza.
Tal vez, y lo reconozco, la frase referida a "los vástagos de la máxima autoridad de Orduña" no haya sido muy afortunada, al menos en su construcción, por lo que paso, no ha rehacerla, sino que directamente la omito.
EliminarPero una cosa debe quedar clara. En ningún momento hay intención de ofender a nadie en toda la entrada.
Respecto a las calificaciones primeras, se puedan comprender desde tu sensación de sentirte ofendido/a, pero faltas a la verdad y no sé de dónde puedes sacar que critico a la gente arriba mencionada. No quiero echar leña sobre ello.
Y digo que fueron a pasar el "finde" al refugio porque así me lo hicieron saber, sin entrar a hacer distingos de quienes se quedaban y quienes se volvían ese mismo día.
Y termino, es muy fácil criticar (sin tener ni idea como se ha visto) desde el anonimato del sobrenombre "el montañero del Babio" . ¿No será que te fastifió compartir la paella con gente más gente de la que espetabas? ¿Acaso pensabas que te iba a tocar una ración más grande? Ahí se ve quien va a pasar el día y a celebrar el "aterpe eguna " y quien va a gorronear y ponerse fino.
ResponderEliminarGora Mendiko Lagunak y la gente del Mendiko que curra desisnteresadamente!
La paella. Puede que sobre y puede ser desafortunada así puesta lo de “jeta” y, puede también, haber llevado a la otra queja del comentario anterior, por lo que la retiro.
EliminarPero quién sino es en la irascibilidad del momento, puede pensar lo que dices en el comentario.
Está claro que este día era de fiesta y todo el que viniese y a la hora que viniese, sea a trabajar o a echar una mano, o simplemente pasaba por ahí y coincidía con la hora de degustar la paella, expresamente hecha para este día, no se le iba a negar. Incluso se le iba a invitar a que la pruebe, por lo que palabras “me fastidió” y otros calificativos, los tomo o los justifico como resultado de una lectura rápida y no detenida de esta entrada.
Y pidiendo mil disculpas y mil perdones, si es necesario también, digo también que hablando se entiende la gente (al menos yo así lo creo) y habría sido más sencillo aclarar el contenido de alguna frase que, a primera vista, pareciera disonante o afectante al autor o autora de este comentario.
Finalmente, reiterando nuevamente todas las disculpas necesarias, el salir en defensa de la gente del Mendiko Lagunak es arrogarse algo innecesario, pues en toda la entrada del Día del Refugio, no critico a ninguno de los que allí estuvieron ese día.
Dicho lo cual estoy totalmente de acuerdo contigo con el grito y el “gora” que das:
Gora Mendiko Lagunak y la gente del Mendiko que curra desinteresadamente!