viernes, 3 de septiembre de 2021

Un “finde” con la casa a cuestas por el Pirineo oscense

 

 

 

 

Las 07:00 de la mañana del domingo del día 08/08/2021. A algunxs, el gallo todavía no les ha cantado. Comienza la 2ª y última etapa de la visita al Parque natural Valles Occidentales de Huesca/Osca

 

 

 

Un “finde” con la casa a cuestas por el Pirineo oscense

El finde del 7 y 8 de agosto de 2021, el Mendiko Lagunak mendi Taldea lo dedicó a visitar los Pirineos Occidentales de Huesca/Osca.

Para ello, a las 07:00 se sale de Amurrio de la mano de la compañía de autobuses Sobrón. En esta ocasión el vehículo fue un txikibus en el que nos aseguramos el cinturón 18 montañerxs y el conductor del mismo. Por cierto, desde estas líneas mandamos un mensaje de cariño a Luis –ahora en horas bajas– que ha sido, y es con diferencia, el conductor más jovial y cachondo que ha conectado con los montañerxs, que ha tenido el club en sus paseos montañeros a lo largo y ancho de toda la península ibérica, tanto por el Estado español como por Portugal.

Tras cinco horas de viaje con una paradita, ya clásica y obligada en la localidad de Liédena, el txikibus nos deja más arriba del parking de Guarrinza al que se llega tras esquivar un túnel, no apto para autobuses mayores, en la carretera de acceso y un circular más adelante por camino o pista de piedra bien asentada que finalizada la misma toca a las y los montañeros el turno de seguir andando. Dispuestos estos a comenzar esta nueva experiencia a los pies de los Pirineos y valles adyacentes.

Dicho de manera más descriptiva, en Puente la Reina de Jaca nos desviamos por la A-176 en dirección a (H)Echo y Siresa (carretera que se dirige a la Selva de Oza) y, tras atravesar el espectacular desfiladero y pasar el congosto conocido como la Boca del Infierno (donde los autobuses tienen las de perder), llegar al paraje y aparcamiento de Guarrinza, después de dejar atrás la Selva de Oza (zona de acampada permitida) y el refugio de su nombre y haber pasado por un puente sobre el río Aragón Subordán. La localidad de Hecho (843 msnm) es la capital del valle y el principal núcleo de población de la zona.

Y, ¡qué decir de la salida de este finde! No era como otras en las que nos esperaba un refugio con su camastro, cena y desayuno. Esta vez, tocaba llevar la casa a cuestas con nuestras mochilas, comida incluida.

 

 

Llegada a la Cabaña de Aguas Tuertas, tras iniciado el camino, después de pasada la zona de aparcamientos de Guarrinza

 

Son las 12:30 y comienza la 1ª etapa con meta en el ibón (lago de montaña) de Estanés. Los 9 km, cruzando la pradera verde de Agua Tuerta (ahora parece utilizarse la forma singular de este maravilloso paraje) con algún descanso y parada de reagrupamiento, se completan llegando a las 16:30 a dicho ibón.

 

 

En el horizonte se abre lo que se conoce como Agua Tuerta (o Torcida), sucesión de meandros formados caprichosamente por el río Aragón Subordán

 

El ibón, antiguo glaciar, ahora represado para abastecer de electricidad y del rico líquido a las poblaciones fronterizas de Francia, nos recibe, pero se esconde oculto por la niebla que se nos echa encima.

Si la oferta de este día hubiera sido otra, mucho antes de llegar al parking de Guarrinza, podíamos habernos acercado al ibón de Acherito o/y saliendo, a la dcha. del parking, haber tomado el camino, ascendiendo la montaña de nombre Castiello d'Acher, denominada así por su característica forma de fortaleza, pero nuestro cometido, en la salida de hoy, era otro: el Ibón de Estanés.

Para llegar a este destino el recorrido, después de echar a andar más allá de Guarrinza por sendero que en leve ascenso alcanza su cota más alta en el refugio o Cabaña de Aguas Tuertas, desciende a la planicie o llanura de la extensa pradera de Aguas Tuertas donde el río Aragón Subordán, en un continuo discurrir, zigzaguea dicho valle de Agua Tuerta creando una sucesión de pequeños meandros a lo largo de los más de 2 km de longitud que abarca el mismo.

 

 

 

 

El MdB con la buena compañía del laudioarra Urduinakoa, Kepa, en la extensa pradera de Agua Tuerta (en singular, que parece ser lo oficial, ahora)

 

 

 

 

 

Agua Tuerta es un antiguo ibón convertido en llanura por efecto de los materiales arrastrados por los ríos, en donde el agua del río Aragón Subordán en su zigzaguear da lugar a caprichosos meandros serpientiles.


Si no vemos, sí olemos el olor a mar -al mar interior de agua dulce- que, en pocos minutos, podremos observarlo con nuestros propios ojos

 


 


El ibón de Estanés ya está al llegar

 

 

 No queda nada, pero antes observamos el lirio silvestre, lirio azul, lirio de primavera (Iris xiphium) creciendo junto a una roca, en la bajada al ibón

 

Después de que atravesamos todo este valle de ricos pastizales, para empacho del ganado que pasta en su alfombrado suelo verde y luego de encarar la senda que nos lleva al puerto de Escalé, descendemos al ibón de Estanés. Ibón de Estanés que está dentro de la jurisdicción del municipio de Ansó, en la comarca de la Jacetania y hace prácticamente frontera con Francia.

 

 

Llegando al ibón, éste nos recibe con niebla que prácticamente no levanta en toda la tarde. Aquí vemos, a eso de las 21:00 horas, la imagen del campamento improvisado para pernoctar en la noche. ¡Que contraste con la imagen de la mañana siguiente que abre esta entrada, con la niebla disipada, esperando la salida del sol!

 

 

Lo primero, nada más llegar a la orilla del mismo y encontrar el sitio más idóneo y adecuado para acampar, fue la instalación de la tienda de campaña –cada uno y cada una la suya; en algunos casos dos en una; y en algún otro, hasta tres en una–. Después, matar las horas con pláticas dialectales hasta la hora de la cena y posterior aposento en la piltra de nuestras improvisadas casas (des)montables.

Como es obvio adivinar, la niebla que se echó sobre el ibón no presagiaba que fuéramos a tener una temperatura agradable para lo que suele ser normal en el mes de agosto.

Sí, hay que decirlo. Hacía frío y no digamos en las horas nocturnas en nuestra piltra particular; además, estábamos a 1754 msnm. Aun así, la temperatura del agua del ibón era de agradecer e incitaba a sumergirse en ella. Al amanecer del día siguiente, eso fue lo primero que se hizo por algunos de los montañeros presentes. Dicho en palabras sencillas, hacía menos frío dentro del agua que fuera de ella o se agradecía más estar dentro que fuera de ella.

Hubo momentos efímeros y espontáneos en que la niebla parecía irse para darnos la alegría de contemplar el lago en toda su plenitud. Y se portó así por breves segundos. Leemos que este ibón fue vaciado hace unos años, tras lo cual se sacaron de su lecho 10 tn. de residuos alojados a lo largo del tiempo.

El amanecer del día siguiente se presentó fresco con comentarios de la poca o nada conciliación del sueño por parte de bastantes de los presentes. Más que nada por el frío padecido por muchos de nosotros, cuyo reflejo palpable era las tiendas mojadas consecuencia del frío y rocío caído en la noche. Todxs suspirábamos conque saliese pronto el sol.

 

El siguiente día, domingo, se portó para poder perpetuar la imagen de la lámina azul del ibón de Estanés y, después...

 

 

 

... a primera hora, posar para la foto de conjunto de las y los mendizales preparados ya (recogidas las tiendas) para iniciar la etapa de ese día

  


Algunos, yo, al menos, tuve la impresión que poco o nada había dormido, dándose la situación de que cada vez que curioseaba el reloj coincidía con intervalos de dos horas y alguna que otra vez con el sonido cencerril del ganado vacuno, no lejos de nuestra provisional acampada.

Por fin, las primeras horas de la mañana –nos fuimos levantado a las 07:00 en adelante– dieron paso a la aparición del tan deseado sol que ayudó además a que se fueran despojando las lágrimas caídas y aposentadas a lo largo de la noche en la lona de nuestras tiendas de campaña.

 

 

Iniciamos la marcha de este domingo, pasando cerca de otro campamento improvisado, con animales incluidos, y, andando, nos vamos alejando del ibón hasta otra posible ocasión

 

Por cierto, no fue la nuestra la única acampada, aunque sí la más numerosa –estábamos 18– pues había otras, compuestas de gentes llegadas después de nosotros, a modo de familias o grupo de amigos reducidos.

También algunos intrépidos de la travesía de este “finde” se sumergieron, a modo de despertar del día, en las aguas tranquilas y temperatura agradable del ibón de Estanés. Por cierto, decir que, en su órbita, al suroeste del ibón, destaca la silueta del monte Bisaurín (2669 msnm), “el gigante por estos lares”.

A las 09:15 de este segundo día, domingo, comienza la 2ª Etapa con destino al refugio de Lizara desde donde el txikibus nos recogerá para traernos de vuelta a Amurrio, en la Tierra de Ayala - Aiara Herri.

 

 

Unos han superado el collado, otros estamos a medio camino de conseguirlo y otros comienzan la subida del mismo 

 

Así pues, emprendemos la marcha saliendo de una altura de más de 1700 m para llegar, después de unas horas de un andar tranquilo, a nuestro destino a 1570 msnm, pero –y esto es lo bonito– no sin antes tener que subir a 2116 m para sortear el collado y puerto de Bernera y, un tiempo antes, atravesar llaneando el Valle de los Sarrios, interceptando o invadiendo en nuestro recorrido tramos de la ya mítica Senda de Camille que discurre también por estos parajes pirenaicos.

 

Ahora, bajada al Valle de los Sarrios, estrechado por los riscos montañosos que lo limitan, para seguido alcanzar el puerto de Bernera

 

 

 

Sin lugar a dudas, esta segunda etapa, también de unos 9 km, fue la más atractiva e interesante de resaltar con sus ascensiones de lento caminar y el vertiginoso descenso, por lo largo de su recorrido, que desemboca en el refugio de Lizara.

Previo a todo, como ha quedado mencionado, atravesamos el Valle de los Sarrios, nombre que recibe en todo el Pirineo el “rebeco o cabra salvaje” que lo habita y le da nombre al valle. Esta vez, no vimos, no se dejó ver “sarrio” alguno. Tal vez, estarán aburridos o aburridas o, tal vez, están en huelga pidiendo mejoras salariales por hacer de escaparate para las visitas que por aquí se adentran.

 

 

Parada en la entrada al Valle de los Sarrios para el reagrupamiento y posterior foto familiar

 

 

Debemos destacar, entre las compañeras de viaje, a una insigne figura del ciclismo peninsular, tanto en ruta como en pista. Otrora campeona en dicho deporte y olímpica en “Atlanta 1996”. Izaskun es su nombre, ahora metida en empresaria en el arco deportivo y monitora autónoma en el nuevo deporte o práctica del “Nordic Walking and Fitness” que favorece el estado físico y anímico de las personas practicantes.

 

 

Campo a través del Valle de los Sarrios que, en esta ocasión, dicho animal que da nombre al valle, hizo mutis al paso y desfile marcial de las y los montañeros

  


Precisamente el pasado mes de julio se disputó la primera prueba de la Copa de España de Marcha Nórdica, valedera también para el Campeonato de la Comunidad Autónoma de Euskadi y para el de la Provincia de Álava. El lugar de la prueba fueron las campas de Olarizu en Vitoria-Gasteiz con un recorrido de 13,400 km. Izaskun quedó primera en féminas, subiendo al podio por partida triple.

También debemos destacar otra figura, competente en carreras de montaña: la chica de Fuenlabrada (para no desvelar su nombre) que, en el tiempo que hemos tenido ocasión de conversar de manera entretenida y amena con ella, nos ha descubierto que es una chica cabal con la cabeza bien puesta sobre los hombros y que sabe bien lo que quiere. Su pareja okondarra seguro que sabrá apreciar todo lo que vale.

 

Ardiak lehentasuna (prioridad) dute 

 

 

 Siempre hay un buen momento para eternizar una imagen en la que, con el paisaje de fondo, todo y todos parecemos más majos

 

Otro aliciente fue encontrarnos con una sobrina –la sobrina, diríamos mejor pues es la única–, Nekane, con la que sorpresivamente tuvimos la suerte y el aliciente de compartir este aperitivo montañero del primer “finde” de agosto.

La llegada al refugio de Lizara fue escalonada, individual o en pequeños y reducidos grupos, con el premio de la comida que esperaba en el mismo refugio, a excepción del escribiente de estas líneas que, sin querer ser descortés o algo que se le parezca, prefirió comer al aire libre, irradiándose de los rayos del sol que iban y venían por el modo caprichoso de las nubes que transitaban por el cielo luminoso de este segundo domingo de agosto.

 

Caseta o refugio de Bernera (2000 msnm) en el descenso final, camino del refugio de Lizara que se encuentra a 4 km

Dejando atrás dicha caseta, para ir acercándonos al final de la etapa de hoy 

 

 

Paisajes de montañas salían a nuestro encuentro que nunca nos abandonaron, haciéndonos un guiño de bienvenida y de buena estancia en esta zona pirenaica y occidental de la provincia de Osca como es el Parque Natural de Valles Occidentales, enclave natural del Alto Aragón, situado en el extremo noroccidental del Pirineo aragonés,

 

 

Con la vista, el objetivo de llegar al refugio de Lizara está conseguido, pero queda aún un rato para lograrlo con los pies

 

Nuestro particular txikibus, el primer día circuló por la carretera de Hecho para dejarnos en Guarrinza –¡y más allá!– y el siguiente día nos recogió en el mismo refugio de Lizara, vía el pueblo de Aragüés del Puerto o Aragüés d´o Puerto (en idioma aragonés) en las estribaciones del oriente del valle de Hecho, para devolvernos a nuestros domicilios en Amurrio, Laudio y Okondo, principalmente.

Nuestro salvoconducto para volver, se quedó a pernoctar la noche del sábado al domingo en el pueblo de Siresa y –suponemos– turisteando, aunque ignoramos si fue visitando el monasterio de la localidad y otros monumentos o se lo pasó tabernaz taberna; recogiéndonos al día siguiente, carretera arriba del pueblo de Aragüés del Puerto, en el mismo refugio de Lizara.

 

 

Echando la mirada atrás, divisamos por dónde hemos descendido, incluso se ve o se atisba la caseta de los forestales o pequeño refugio de Bernera

 


Nuestro recorrido se desarrolló, principalmente, a través del GR-11 o Senda Pirenaica que une los mares Cantábrico y Mediterráneo por medio del enlace de la cordillera de los Pirineos. Así, la segunda etapa: Ibón de Estanés, siguiendo por el GR-11 que, a veces, se cruza con la Senda de Camille, dejando de lado el pequeño ibón de Bernera, se alcanza el Puerto de Bernera (2116 m) para, en el descenso de este último, encontrarnos con el refugio del mismo nombre (2000 m) (utilizado como casa de forestales) y, en una cota más baja, el refugio de Lizara (1500 m).

La vuelta en autobús desde Lizara, pasando por Aragüés del Puerto, se hace por la carretera que conecta con la A-176 para, llegando a Puente la Reina de Jaca, recorrer el mismo trayecto de la ida.

Después de comer y descansar, frente al mismo refugio de Lizara, poco antes de dirigirnos a tomar el txikibus que nos llevará a Amurrio

 

 

 

 

 

Panorámica del refugio de Lizara desde la zona de aparcamiento de nuestro txikibus

Sobre el río Aragón Subordán podemos decir que es la suma de varios arroyos que descienden de la vertiente Norte de los macizos del Castillo de Acher (2384 m) (o Castiello d'Acher) y la sierra de Secús, esta última frente al gigante del parque, el Bisaurín (2669 m). En la primera parte del valle, el río describe un numeroso grupo de meandros que da origen al topónimo de Aguas Tuertas (Aguas Torcidas). Tras Guarrinza (1260 m), el río toma orientación Sur y penetra en la selva de Oza, saliendo de ella por una espectacular estrangulación llamada Boca del Infierno. De este modo se llega a Hecho (843 m), que es el principal núcleo y capital del valle de su nombre.

Recorrido final de la salida de este “finde”: 18,5 km, en dos etapas de 9 km aprox.

Agradecemos a algunos componentes del club por la cesión de algunas de las fotos que acompañan al texto de arriba, como pueden ser las fotografías de grupo, etc.

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