miércoles, 13 de octubre de 2021

Somiedo, aun su nombre, un lugar para más de una visita

 

 

Imagenen la segunda subida o segundo día para el MdB (tercera o tercer día para el resto de la expedición) sobre el Lago del Valle  del día 17/09/2021 en el Parque Natural de Somiedo

  

Somiedo, aun su nombre, un lugar para más de una visita

Estupenda y maravillosa estancia en Somiedo, en el idílico parque natural, hábitat del oso pardo, en la semana del 15 al 19 de septiembre de 2021.

Aunque la mayoría de los que vinieron, tuvieron una estancia de cinco días, nosotros sólo pudimos culminar dos días completos en los que satisfacimos la ascensión a algunos de los montes y cimas emblemáticas del Parque Natural y Reserva de la Biósfera de Somiedo.

El centro de operaciones se ubicó en la capital del concejo o municipio, La Pola de Somiedo, en dos estupendas casas alquiladas para la ocasión.

 

 

Chagariechu 1826 m  


 Mocosu 1989 m

 

La primera salida correspondiente al 15/09/2021 transcurrió con la subida a los picos Chagariechu (1826 m) y Mocosu (1989 m). Cumbres alcanzadas por las y los compañeros que pernoctaron la noche anterior en Pola y son, no lo hemos dicho, integrantes del club Txagorritxu mendi taldea, club oficioso de V-G.

 

 

Aquí empieza la etapa del segundo día (primero para el MdB)

 

Que sigue luego, junto al lago de La Cueva, antigua boca de mina

 

 

Pero antes de llegar a dicho lago, bordeamos uno de los tradicionales "teitos" característicos de esta zona asturiana 


En mi caso personal, pues llegué un día después, el primer día de nuestra salida a la alta montaña fue el 16/09/2021. Para ello, desde La Pola en coche, nos dirigimos al alto o puerto de La Farrapona (1708 m). Para lo que nos desviamos por el túnel de la Central Eléctrica de La Malva, edificio industrial de comienzos del siglo XX. Por cierto, fueron dieciocho kilómetros en coche por carretera de montaña plagada de curvas, pero con bellas vistas de la geografía y de los diminutos pueblos atrapados o agolpados en las escarpadas laderas montañosas.

 

Comienza la aventura, salvando el primer ascenso entre otros que nos irán acercando a las cimas que nos hemos propuesto

 

 

 

 

Y seguimos subiendo

 


 

 

Hasta que ya va quedando menos para superar este primer obstáculo que, no obstante, nos está dejando un buen sabor de boca 

 

Nada más comenzar nuestra excursión montañera tuvimos la noticia de la muerte de un ternero despeñado por una de las laderas de las abruptas montañas. Fue minutos antes de empezar nuestro andar y fueron testigos otros montañeros excursionistas que casi se les vino encima el desdichado animal.

 

 

Ya superado el ascenso,  el esfuerzo gastado nos lo cobramos con estas vistas que nos dejan sin respiración

 

Y en buena compañía que es importante y también se agradece


Nuestra primera parada, nada más dar comienzo la etapa de hoy, fue el lago de La Cueva, formado por la inundación de una de las bocas de antiguas minas de hierro abandonadas de la zona, aunque nuestra meta se encuentra más adelante y en las alturas. En la ascensión de tres cimas emblemáticas que rondan algo más de los 2.000 metros sobre el nivel del mar: los dos Albo (occidental y oriental) y el Calabazosa, dejándonos los ojos clavados en el abismo de los mismos, es decir, en las cristalinas y remansadas aguas que contienen los lagos Cerveriz y Calabazosa.

 

Cima de los Albo 


 Occidental 2066 m

  

 Oriental 2109 m

 Aquí se reforzaron los estómagos, pero no ahí arriba

Ahora estamos ya los tres que no pudimos acudir a las dos ascensiones del primer día de la travesía por Somiedo

 

Nada presagiamos sobre qué sucedería a los pocos metros de iniciada la bajada

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pequeño percance sin importancia. ¡No hay dolor! Y el siguiente día el primero en hollar la cima como nos tiene acostumbrados

Acompañarse de una enfermera en el grupo es cuestión sine qua non para solventar los percances que nos depare la montaña. Nunca sabes cuándo puedes necesitar de sus servicios

El bastón de la izda. indica desde donde se produjo la fortuita caída que no tuvo mayores consecuencias

 

La subida a la tercera de las cumbres –Calabazosa de 2104 m – se hizo más lento de lo normal, casi sin fuerzas por mi parte, o tal vez por tener los estómagos satisfechos de la comida compartida en el segundo de los Albo u oriental de 2109 m (el de más altura de los dos) lo que, a veces, ralentiza y cansa a diferencia de tener el estómago vacío, sin digestión previa alguna. Eso a mí ello pudo afectarme, no así al resto de la expedición que no pasó por esta fatiga aquí narrada.

 

 

Cima de Calabazosa 2104 m

 

 

De vuelta por camino distinto, nuevamente nos topamos con un "tieto", cerca del lago de La Cueva

 

El día siguiente (17/09/2021) lo comenzamos en el pueblo de Valle de Lago, asentado a 1200 m, al que accedimos también en coche. Esta vez, distaba tan sólo ocho kilómetros de Pola de Somiedo. Y puestos los pies en tierra, los mismos nos llevaron al lago con su isla.

 

Un pequeño descanso a la orilla del Lago del Valle para al poco, dirigirnos a la subida que haremos en agreste ascenso por la zona cubierta de hierba, a la izda. de la imagen 

 

Curiosidades del nombre o juego de palabras: de Valle del Lago nos dirigimos a pie al Lago del Valle. Para ello cogimos la senda de sol que es más bonita y natural para disfrutar de la excursión. La senda de sombra que se corresponde con una pista de suelo apisonado y rural utilizada por los “vaqueiros” con sus 4x4 para controlar sus ganados, fue la vía para la vuelta, en parte también, para agilizar el paso ante la previsión de agua pronosticada para el inicio de la tarde.

 

A nuestro perro-mascota y amigo de todxs, también le deja huella las vistas que tiene la suerte de contemplar.

¡Cómo andaba el jodido! ¡p´arriba, p´abajo, p´alante, p´atrás!

Aquí le vemos encandilado con el paisaje que ve desde la atalaya de la altura sobre el lago y la oreja levantada para absorber el sonido del silencio que es abrumador

 

El Lago del Valle ofrece una bella estampa con la guinda de acoger en su seno una pequeña isla que le da más encanto. Dicho lago está encorsetado por uno de sus lados con pared de piedra levantada con funciones de recrecimiento para embalsar y contener mayor volumen de agua.

Es un lago producto de la glaciación que está situado a 1.570 msnm y custodiado por cumbres de más de 2.000 m. Es el lago de mayor superficie de Asturias y tiene 45 m de profundidad

 

 

Superada la subida del lago, falta sortear la infinidad de pequeños promontorios que se alzan en nuestro horizonte. Los prismáticos para avistar los rebecos. Al fondo se vislumbra la meta de hoy

 

Comienza la ascensión a la cima de la peña Orniz

 

Después de alcanzado este lago, accesible para todo el mundo desde el pueblo homónimo, si leemos las palabras alteradas de orden, la meta principal era alcanzar la cima del pico o Peña Orniz.

Para ello comenzamos subiendo, zigzagueando, la ladera del fondo del Lago del Valle y, tras lograr superarla, seguimos avanzando por praderas de pequeños valles o vallecitos que se adornan y salpican a modo de dolinas invertidas que se parecen a incipientes volcanes emergiendo del suelo.

  

 Peña Orniz 2191 m. El día ¡fenomenal!

 

Se alcanza la cúspide del Orniz (2191 m), no sin trabajo tras el lento y cansado andar, para contemplar después lo inenarrable del espacio geográfico del lugar que su altura nos obsequia. Volviendo por la misma senda y sendero de la ida y con la fortuna de ver deambular y corretear las numerosas agrupaciones de rebecos por las montañas secundarias que alimentan los cimientos de las cumbres más significativas del encanto natural y agreste del Parque Natural de Somiedo.

 

 

 Desde la cual observamos el paisaje transitado para acceder a ella y por el que volveremos a sumergirnos en el regreso que comienza al de poco de plasmar esta imagen

 

 

Para el descenso de la ladera al Lago del Valle, por el contrario, se aprovechó otra senda más cómoda que la utilizada en el camino de subida.

 

 

 

Vuelta a extasiarnos con la belleza natural que se extiende a nuestros pies, a punto de comenzar a descender al lago

 

 

 

El descenso lo hacemos por senda distinta a la de la subida, para llegar a la majada o "braña" con  su txabola o "cabana de teito" que se asienta en la orilla del Lago del Valle

 

Eran más de las tres de la tarde. Hora en que los pronósticos del día anterior anunciaban que tendríamos la lluvia encima, pero se retrasó. A las 4:30 de la tarde sí llegaron las lluvias prometidas y, a pesar de apresurar a nuestros pies por la pista de la vuelta al pueblo de Valle de Lago donde teníamos los coches y estando a pocos kilómetros de llegar a los mismos, no pudimos evitar, aun llevando ropa apropiada y chubasquero para la ocasión, empaparnos hasta los huesos, incluidas nuestras partes íntimas.

 

Y nos fotografiamos junto a la misma y el lago, aunque no hubiera hecho falta estando con estas bellas gasteiztarras

 

Misma imagen, pero sin las bellezas, encontrada en la wikipedia, al hablar de Somiedo

 

 

Último descanso antes de acelerar la marcha para ver  si evitamos mojarnos 

  

Ya andando por la pista de rodadura, despedimos la última "cabana de teito" con las nubes avisando lo que metros más adelante será imposible de evitar, acabando... ¿mojados? no, lo siguiente. Para entendernos, la mojadura fue rocotonuda o, se dice, ¿morrocotuda?

 

Ya en nuestras casas alquiladas, unos leños a la estufa rústica, papel periódico en el interior de las botas y a esperar a que el calzado esté seco para el siguiente día. Menos para nosotros que emprenderíamos la vuelta y retirada a la Tierra de Ayala que por motivos laborales no podíamos alargar la estancia en este recatado lugar, tal vez abandonado de la mano de Dios, pero tan suyo y tan querido por sus habitantes.

 

En estas dos acogedoras casas -la rosa (en su mitad dcha.) y la amarilla (en su mitad izda.)- se pernoctó los días de estancia en Somiedo

 

 Las dos casas alquiladas, vistas por atrás, desde el río Somiedo

No nos olvidamos de hablar del oso pardo en su hábitat de las montañas de Somiedo. Tal es así que, en un atardecer de nuestra estancia en Pola, nos desplazamos a uno de los lugares adecentados para su vista, aunque la fortuna nos fue esquiva. No así para aquellos que desde el mismo pueblo de Pola la suerte les sonrió, contemplando a una osa madre con sus oseznos hijos. Mientras sucedía este relámpago milagroso, nosotros estábamos disfrutando de una de las cumbres que envuelven este Parque y Reserva Natural de Somiedo. La noticia de la vista de la familia de osos pardos tuvo eco en la prensa local y regional del Principado de Asturias del día siguiente.

 

 

 

 

Algunos de los oficios o modos de cultura astur que decoran el entorno de las casas, junto al río, donde pernoctamos

 

 

 

 

Hablando de los modos de vida y de la arquitectura de esta zona de alta montaña donde la agricultora es escasa por la inclinación y abrupto de su relieve, sí, por contra, se da el modo de vida ganadero con la figura del “vaqueiro” que apacienta sus vacas de raza asturiana a lo largo y ancho (es un decir) de esta comarca somedana.

 

 

 

Ayto. de Somiedo con la típica fuente en el centro

  

 

Iglesia parroquia dedicada a San Pedro en Pola, erigida en 1751

 

Así en la primavera y verano las cabezas de ganado vacuno de raza autóctona “asturiana de los valles” es llevada a los prados o pastos alto montañosos, llamados brañas, en donde el “vaqueiro” se asienta en las “brañas” o majadas que diríamos en la Tierra de Ayala, en la sierra de Sálbada. Más concretamente, son pastizales con agrupaciones de “cabanas de teito” (txabolas o bordas las llamaríamos en Euskal Herria), es decir, pequeñas edificaciones rectangulares –algunas también circulares– con base de piedra, culminadas con tejados de máxima inclinación, a la vez recubiertos con ramas de berozo u otro otro tipo de ramaje que aparentan la forma de escoba “teito de escoba”. Dicho sin palabras tan alambicadas, por extensión “teito” se llama también al edificio en sí, siempre que la cubierta de éste sea de vegetal. Dichas edificaciones son características de esta zona sur de Asturias y del norte colindante de la provincia de León.

Si alguien piensa que nos hemos olvidado del hórreo se equivoca. Los hay de todos los tamaños, generalmente de forma cuadrada, y del gusto de su dueño, pero esta edificación civil afecta y es símbolo de la mayor parte de Asturias –también es representativo galego–, aunque en Somiedo tampoco es desdeñable su proliferación.

 

Hórreo característico, de estos lares, en  desuso y abandono

 

 Edificio donde se ubica la oficina del Liberbank. ¿Estará en liquidación? o ¿se vende?

 

 

 

Y este otro hórreo luce recuperado y cuidado. Utilizado como sombrilla en las sobremesas de los días de estío

 

 

Uno de los platos propios de aquí es el “cachopo” (dos filetes de carne de ternera envuelto o relleno en capas con queso o/y jamón serrano u otros ingredientes) que, en una de las cenas, los que ocupábamos nuestra mesa se nos ocurrió pedir dos tipos de este plato que para el que esto escribe, fue una pasada; no pudiendo o parecióme demasiado la masticación y deglución del segundo tipo de cachopo, aunque sólo tocara saborear una ración de cada uno de los dos platos. Y es que la carne no está hecha para las cenas de antes de irte a la cama.

Al día siguiente para los que habíamos dado –como era mi caso– por terminada esta incursión en este paraje inhóspito y, a la vez, atractivo, recorrimos en tranquilo paseo el pueblo de Pola de Somiedo. Así, visitamos el Ecomuseo, vimos el único punto de carga de coches eléctricos puesto por la empresa asturiana EDP y Liberbank (éste por fuera) el único banco del entorno geográfico más próximo, producto de la fusión de varias cajas provinciales, como Cajastur, Caja Cantabria y Caja de Extremadura.

 

Al parecer la central Hidroeléctrica de La Malva también hace funciones  de museo del agua en su interior. Fue la primera central hidroeléctrica de Asturias

 

 

El apellido también escrito en bable que, recientemente, ha sido declarado idioma propio de Asturies

Sólo nos queda, para terminar este somero relato y estancia de dos días, saludar a las y los somedanos con un

¡Puxa Somiedu! ¡Puxa Asturies

Demostrando con estos "vivas" a los asturianos, lo agradecidos que estamos por lo bien que lo hemos pasado en esta estancia en su tierra.

El Parque Natural de Somiedo está formado de intrincados y angostos valles que salpican dicho Parque Natural (1988) y Reserva de la Biósfera (2000). Principalmente, lo componen cuatro valles (Somiedo, Saliencia, Valle de Lago y Pigüeña), dando el primero el nombre a todo el parque que, además de estos, engloba también otros valles menores o secundarios.

Nosotros, como queda dicho, –es decir, yo– nos volvimos para casa siguiendo la costa cantábrica recorriendo los 400 kilómetros que distan y separan Pola de Somiedo de Amurrio. Allí quedó el oso pardo, emblema de la fauna de Somiedo y en cuanto a la flora, la centaura es la representativa del parque de Somiedo

 

 

El sábado, día 18-09, mientras el MdB regresaba a su morada de Babio en Izoria, el resto de componentes que sí programaron bien esta expedición al parque de Somiedo, subieron a Cornón de Peña Rubia 2188 m

 

 

Como coletilla o final de esta breve estancia en este entorno natural de recomendable visita, dejamos escrito algunas cosillas, algunos datos de interés para los próximos visitantes del Parque. Por ejemplo:

– que en este Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Somiedo se encuentra el conjunto lacustre más importante de la Cordillera Cantábrica;

– que el Lago del Valle, como quedó escrito anteriormente, es el de mayor tamaño de la Cornisa Cantábrica, el cual se encuentra situado en un impresionante circo glaciar, rodeado de las conocidas cimas de los dos picos Albo, peña Orniz o la sierra de La Mortera;

– o que en las distintas “casas” o restaurantes de los pueblos que comprenden Somiedo, se puede disfrutar de la gastronomía típica del Principado de Asturias, léase fabada, cachopo –especialmente típico este–, pote de berzas. Pero destaca Somiedo, sobre todo, por su ternera 'roxa' somedana, una raza de vaca autóctona del lugar pastando en los pastos del parque natural. Y todo ello, por supuesto, acompañado de una buena sidra. Sidra a granel, si se nos permite la expresión, pues no tiene –casi– límites la ingestión de la misma.

 

 

 

 

 Y el domingo, día 19-09, en el camino de vuelta a V.-G., todavía les vemos frescos como para ascender a otro 2000, el Muxivén 2027 m

 

 

 

 

También que, entre los distintos tipos de flora que viven o habitan el entorno natural de Somiedo y parte de la comarca leonesa de Babia, habría que citar (la citamos de nuevo) la “Centaura de Somiedo” (centaurium somedanum). Especie protegida y endémica que florece entre julio y septiembre y se encuentra principalmente en zonas musgosas y húmedas.

Y, por supuesto, que habría y hay muchas cosas más para contarlas… pero para ello, digo yo, que habrá que volver con más tiempo y tiempo más sosegado. 

¡Ah! Se me olvidaban -o las tenía sin ubicar- estas dos fotos que también merecen aparecer en esta entrada. Una, porque las vistas impactan, sino que se lo digan a la montañera que, atenta, se petrifica(1) viéndolas y la otra, porque es todo un señor, caballero donde los haya. 

 

 

 

Tomada a la vuelta, en el descenso al lago del Valle, del día 17-09

(1)Según una de las acepciones de la RAE: "Dejar a una persona inmóvil de asombro"

 

 

 

 

 

 

 

Tomada a la ida del día 16-09, en la primera ascensión al poco de iniciar la etapa, pasado el lago de La Cueva que se ve abajo


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