ESKAMELO y visita, con comida, a la bodega BAIGORRI

El buzón que indica la cima de Eskamelo (1.292 msnm) no podía tener otra fisonomía en esta tierra de vinos –“la botella y el sacacorchos”–, que montañeros de Miranda de Ebro, en otros tiempos localidad integrante de la primitiva Álava o nuclear, fueron los artífices del mismo. Reza así la inscripción:

Club de Senderismo “Karpanta” 

Miranda de Ebro 

Eskamelo 1292 m 

Sierra de Cantabria 

23 de Octubre 2011

  

El monte ESKAMELO y visita, con menú degustación, a la bodega BAIGORRI 

      Siguiendo la costumbre de despedir el año con una comida de confraternidad y hermanamiento –y una salida montañera– para los socios y socias de Mendiko Lagunak mendi Taldea de Amurrio, la misma tuvo lugar el pasado día 15 de diciembre de 2012 en la localidad de Samaniego, en las modernas instalaciones de la bodega BAIGORRI, dando por finalizado el ejercicio montañero de 2012. (Aún quedaba la ascensión al Iturrigorri/Tologorrri en la mañana-mediodía del 31 de diciembre para despedir, físicamente hablando, dicho año).

        Treinta y cinco personas fueron los comensales apuntados para el evento; algunos menos, los que además hicieron el recorrido montañero para este día de “fin de curso”. El año anterior fue celebrado en Guardia. Ver enlace Excursión Fin de Año del "Mendiko Lagunak" mendi Taldea de Amurrio. 
        Pero para ello antes había que hacer apetito y para esto que mejor que dejarse llevar por las piernas, recorriendo el camino y el sendero que conducen a las postrimerías del monte –de agradable y bonito nombre– “Eskamelo”, al que luego había que escalarlo en sus últimos metros.

       Pero mucho antes, el primer paso correspondía hacerlo en Amurrio. Así que a las 08:00 salía el autobús, rumbo al pueblo de Pipaón, donde se daría comienzo a la marcha montañera.

 

Monumento erigido por las Juntas Generales de Álava a la localidad de Pipaón que reza: Con motivo del II Centenario de su desanexión de “Tierras del Conde”. 
En Pipaón, a 16 de Noviembre de 2002

 

       El conductor en el tema de la conducción: Bien –como no podía ser de otra manera– pero también, a veces, sin saber bien por dónde discurre la ruta a seguir. Al igual que el despiste que tuvo el conductor que llevó a los montañeros en el mes de julio pasado por tierras de Lapurdi, achacable, según él, al “tonto” como llamaba cariñosamente al GPS. (Behorlegi y Okabe, dos cumbres… y una ciudad: Donibane Garazi.) En esta ocasión, el conductor de este día en vez de seguir el recorrido que parecía más lógico (Amurrio, Vitoria-Gasteiz y –por Montes de Vitoria– Peñacerrada/Urizaharra, para luego proseguir hacia Pipaón), siguió adelante por la autopista hasta la salida de Zambrana, para a continuación –un poco confuso por el desconocimiento– tener que adentrarse por carretera local que Dios coja confesado al conductor que venga en sentido contrario, al que se le puede aplicar el chiste aquel del baturro y el tren “… como no te apartes tú”.
       Así que, siguiendo por esta carretera se alcanzaron los pequeños pueblos de Santa Cruz del Fierro, Ocio, Bergantzo –recorrido, por cierto, lógico para la salida del mes de junio del año pasado a Toloño desde este último pueblo: Toloño: altar y vigía de La Rioja– para confluir en Peñacerrada/Urizaharra y de aquí desvió por la carretera en dirección a Lagrán que da acceso a la que muere en Pipaón. Pequeño pueblo con título de villa, con un afamado museo etnográfico que recoge los modos de vida de los últimos 100 años y que el último domingo de agosto es el propio pueblo el escenario –con el escaparate de sus calles– de los aconteceres diarios de los trabajos del campo y de la vida de décadas pasadas. Posee danzas propias del lugar. Todo ello en el marco del activo impulso de la asociación cultural Usatxi, no faltando actividades culturales a lo largo del año.

 
Al iniciar la salida (9:30) desde el pueblo de Pipaón, 

la temperatura fue la protagonista 

       Después de 1h. 15´ larga en el autobús, se inició la marcha a las afueras del pueblo, atravesándolo, para salir junto al campo de fútbol y bolera, en dirección SW (Puerto de (la) Herrera) por camino asfaltado que, al cabo de unos 2 km, se abandonó, para proseguir a la izquierda por pista forestal que fue ganando altura con algún que otro zigzag, siempre en dirección SW (hay otra subida, hacia el SE).

 Los compañeros mendizales de Orduña cerraban la comitiva montañera  

Los “capitanes generales” del club Mendiko Lagunak de Amurrio, enfilan la subida por camino de tierra, después de haber abandonado atrás el asfaltado que les traía desde Pipaón

       En las proximidades del puerto pero sin confluir en él, los montañeros avistan y se acercan a uno de los puestos para la caza de palomas de los varios que por allí existen. Ahora el camino a continuar es una senda –en algunos tramos tan sólo surco cubierto de boj– que, en dirección E y NE, les llevará al monte Eskamelo (1.292 msnm), al que se llega y se sube –no por todos los montañeros, pues los últimos tramos son de auténtica escalada sobre pared rocosa– después de 2 horas de andar y de puntuales paradas desde el comienzo en Pipaón.

Puesto de palomas camuflado que estigmatiza, trasladándonos a escenas medievales

Una de las paradas-concentración para que el personal no se pierda, antes de adentrarse en el abrupto sendero que lleva a Eskamelo

Había tramos que resultaban casi inexpugnables

Por la cresta hacia la cumbre

      

Los últimos mendizales

ya se van acercando

 a los pies de la cima de Eskamelo

       Se almuerza el tradicional bocadillo de las 11:00 o hamaiketako –ya eran las 11:30–, en un ambiente climatológico frío y algo ventoso. Se hacen las fotografías de rigor; la mayoría se la hace a los pies del Eskamelo, pues las tomadas junto al buzón indicativo sólo es posible si se escala los metros de roca viva donde el mismo se sitúa y lo peor no es escalar (los metros de roca) sino el descenso de los mismos que no es para cualquiera… sólo para los intrépidxs montañerxs de Mendiko Lagunak mendi Taldea y… no para todxs.

Ánimo, que solo falta para bajar un pequeño salto 

La dificultad para escalar los últimos metros hasta alcanzar el buzón tenían el añadido de la mayor dificultad para desescalar o descender por la arista rocosa

La foto de la mayor parte del grupo expedicionario se tornó en rostros agradecidos por el hito alcanzado en esta fría mañana.   
En lo alto de las rocas, yace anclado el buzón en el vértice o punta del monte Eskamelo, donde parte de la expedición también se sacó la instantánea fotográfica de la coronación del mismo 

        Está demás afirmar –más si el que esto lee es aficionado al monte– que las vistas desde el inicio del camino o sendero por el cordal de la sierra de Cantabria hasta el objetivo marcado para este día, son dignas de contemplar, pues lo mismo se ve la gran llanura que representa toda la Rioja plantada de cepas de vid y pueblos riojanos, al sur; como se puede contemplar ensimismado, en la lejanía, el macizo de Gorbeia y hasta la mismísima sierra de Sálbada en su lejanía más remota, al norte. Sin dejar de lado las conocidas cimas que despuntan a lo largo de toda la sierra de Cantabria a la que dan variedad paisajística con la que impregnar las retinas de los montañeros, ávidas de asimilar belleza sin igual. Aunque también, entre tanta belleza, se tenga que soportar y aguantar la visión de las descomunales antenas que, desgraciadamente, son parte del maravilloso paisaje.
       Respuestas las fuerzas con el hamaiketako, la vuelta al encuentro, es decir, al punto donde se sitúan los puestos de paloma, se hizo rápido …sin apenas paradas, …a un ritmo más trepidante.

A la vuelta, el andar fue más acelerado

 pero sin olvidar los puntuales reagrupamientos

       Situados y agrupados todos en este punto, se siguió el camino que sale a la carretera que asciende al puerto de Herrera, por su lado sur. Situados en esta tesitura, hubo que andar por la misma unos 500 m, para alcanzar la cota más alta del Puerto de Herrera (1.100 msnm), donde el autobús esperaba impaciente (1h y 30´, es el tiempo invertido desde Eskamelo). Cambio de calzado por “recomendación” del señor conductor y rumbo a Samaniego. Se olvidaba comentar que desde el mismo puerto de Herrera, a través de unas –más bien, bastantes– escaleras se inicia el ascenso a la cima del monte San León (1.228 msnm) que –como quien dice– está ahí mismo, a ¡100 m!  

 Los cazadores no escatiman comodidades en los ratos de tedio, mientras esperan a las bandadas de aves que surquen los cielos
 

Toca cambiarse y, con el autobús, ir al pueblo de Samaniego a visitar (y degustar) las Bodegas Baigorri

     Mientras el grueso de los excursionistas realizaba el hito de coronar Eskamelo, un reducido número de amurriarras eligió conocer el pueblo de Samaniego hasta la hora de la comida. ¡Cosas de la edad! (en unos casos) y ¡cosas de juventud! (en otros).
      En Samaniego, carretera de Bastida, emerge o –mejor– sumerge su moderna estructura la firma de vinos BAIGORRI. Bodega creada en 2002 por Jesús Baigorri que luego, en 2007, pasó a manos del propietario actual, Pedro Martínez Hernández.

Samaniego desde las bodegas Baigorri, edificación de siete niveles o plantas subterráneas

Toneles metálicos enterrados
 a modo de auténticos soldados de terracota

       Esta moderna bodega está excavada bajo tierra a una profundidad de 35 m en su parte mayor o alta y con 7 niveles, para luego, aprovechando la orografía del terreno, ir reduciendo los mismos escalonadamente. El diseño de la misma se debe al arquitecto Inaki Aspiazu, destacando además el referente externo de cristal que emerge de la tierra. (La fotografía de la maqueta da fe de lo dicho).

 

Cubas y barricas de madera según se va bajando a los niveles inferiores

Maqueta de Bodegas BAIGORRI

        Así pues, el proceso comienza en el nivel más alto (el más cercano a la superficie terrestre), donde se selecciona el grano de uva que más tarde por la ley de la gravedad (en todo el proceso la gravedad es principio y fin) va cayendo al siguiente nivel o piso inferior en donde se retira la uva (granos) golpeada (suele rondar en +-30% de grano de uva desechado) y sigue por todos los niveles donde se macera y el vino descansa el tiempo necesario hasta su embotellamiento y posterior salida para su comercialización.

       Llegados al último nivel, las explicaciones del guía de la bodega en un castellano con marcado acento alemán –¡un alemán emigrante por estos lares!– dan paso a la comida-degustación con la que Bodegas Baigorri culmina el paquete de la visita guiada.

 

  
Menú desgustación

La velada fue amena,

aunque no así la distribución en mesas individuales

       Finalizada la misma y cayendo la noche sobre Samaniego, concluía este día de fiesta de Mendiko Lagunak mendi Taldea con la subida al autobús, poniendo rumbo a Amurrio.

 
Cae la noche en Samaniego, en la Rioja de Álava o Álava riojana

El final de la fiesta montañera llega a su fin