sábado, 28 de octubre de 2017

Arbelaitz y un, siempre suculento, plato de huevos fritos con patatas



 
Alegría no contenida tras hollar la cima de Arbelaitz (1525 msnm) en la sierra de Aizkorri


Arbelaitz y un, siempre suculento, plato de huevos fritos con patatas
Con el anuncio de avecinarse un día agradable de sol, se inicia la salida montañera de este día (23-09-2017). A eso de las 8:00, desde Vitoria-Gasteiz se toma la dirección de Agurain, rumbo al pueblo de Galarreta.
La niebla no dejaba presagiar el buen tiempo. Pero como se esperaba, la niebla fue un espejismo que pronto dio paso a una mañana y a un día totalmente soleado. Dicho con otras palabras: “Tras la niebla viene (se asoma) el sol… y todo lo disipa”, como ya todos sabemos.
Llegados al bonito y cuidado pueblo de Galarreta, se atraviesa el mismo para, por camino de arena, detenernos junto a una barrera que limita el paso de automóviles. Pueblo que perdió su alta torre campanario del siglo XVII (de lo que quedaba de la iglesia) por negligencia de los gobernantes y, en lo positivo, recuerda a su maestro republicano Bernardino Domingo, fusilado por los requetés en la contienda civil del 36, dedicándole el Centro Social de la localidad. (Ver enlaces http://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/homenaje-a-tres-maestros-republicanos-fusilados-en-alava y 9 de agosto de 1936: 12 horas entre la vida y una muerte injusta y el final de la reseña de Wikipedia que incluye esta foto de la iglesia, dice: “Caída de la torre de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción El 10 de julio de 2014 finalmente cayó por su estado de ruina el campanario del siglo XVII de esta iglesia, tras décadas de desinterés total de los partidos gobernantes en los diferentes periodos, tanto en el municipio, como en la provincia y el Gobierno Vasco (fundamentalmente, y por ese orden de importancia en relación con su capacidad de gobierno, PNV, PP y PSOE), aunque también por el grupo municipal de Bildu, que, como todos los demás, no protagonizó ni propulsó ninguna política correctiva al respecto desde su control de la alcaldía).
Aquí, calzamos las botas y se inicia el camino a recorrer para disfrutar de las cimas montañeras que más adelante nos esperan con sus someras alturas, excepto una que es el motivo de esta salida y que destaca de las demás.
 

En solitario y en compañía de sus amigos mendizales, Milpiribil se deja retratar

 
La primea en alcanzar: Milpiribil (1277 msnm) (más conocida como está escrito en el buzón: Pin pil). De aquí rumbo a la principal cima y razón de la salida de hoy: Arbelaitz. Para ello antes nos adentramos y atravesamos las conocidas campas de Urbia, salpicadas de txabolas pastoriles donde se elaboran y venden los quesos de la leche de las ovejas que a diario pastan en este paraje.
 
Cruce de caminos: A Urbia 2 km. A Otzaurte y túnel de San Adrián 9 y 4 km., respectivamente

Llegando a las campas de Urbia, se divisa toda la sierra de Aizkorri
 


... y el rústico restaurante en el centro de las campas de Urbia 

Subida de ascenso prolongado para coronar la cima de Arbelaitz (1525 msnm) que tras conseguido el objetivo, nos “obliga”, después del pequeño descanso y disfrute de las vistas, a tomar el “camino” de descenso. Ahora, por terreno abrupto con prolíferas piedras de canto y punta y, en momentos, sueltas y despegadas del suelo.
 


Arbelaitz y toma pacífica de la cima, clavando el estandarte del Estado de Navarra

  
Termina la costosa bajada de Arbelaitz entre “acantilados” puntiagudos y con la siempre presencia -ante nuestros ojos- de la inmensa pradera de verdoso color que nos acompaña en el descenso. (Arbelaitz se encuentra en la sierra de Aizkorri, siendo la cota más occidental de dicha sierra. Su nombre le viene de la majada de Arbelar que se extiende a sus pies, formada por varias txabolas acurrucadas bajo dicha cumbre). En este punto todas y todos nos acordamos de nuestra compañera y amiga que perdió las suelas.
 


En la bajada por estas puntiagudas piedras del Arbelaitz, alguna montañera no sintió los pies o, más bien, sí, pues tuvo la desfortuna de perder la suela de las botas, lo que le complicó el andar para todo el trayecto que quedaba por hacer


Descenso que nos lleva, de nuevo, a las campas y prados de Urbia (1130 m) (lugar de abundante presencia pastoril y remota estación megalítica) donde la rústica fonda-restaurante que preside el verde entorno del lugar, nos obsequiará con el plato típico de todas y todos los que se acercan a disfrutar del sol arrumbados sobre delgadas estirillas y que no es otro… ¡que es ni más ni menos!... que un par de huevos fritos con… patatas, más (a elección) chorizo o bacón, etc…. regado (en nuestro caso) de buena cerveza.
 


La bajada no desmerece a la vista de las vistas que se ven y



... las caras de satisfacción y alegría tras la misma

Al final de la bajada, iniciando el camino al restaurante-fonda contemplamos el desfile lineal de un rebaño de ovejas que, en ordenado caminar, a los pies del agreste Arbelaitz y a modo de figura piramidal, dibujan el zigzagueante camino de subida.
Pero mucho antes, mientras el tiempo de descanso en la cima de Arbelaitz y de bajada de la misma, dos intrépidos compañeros del grupo -sobrados de fuerza-, se lanzan a la conquista de las demás cimas que en hilera W-E forman la sierra de Aizkorri (Iraule, Aketegi -la cima más alta de Gipuzkoa y de la CAV o Euskadi-, Aitxuri, Aizkorri -la emblemática cima con refugio y ermita de Santo Cristo-, etc.).
 
El desfilar pausado de la hilera de ovejas contornean el paisaje de la sierra

Despuntar. Se diría mejor: Renacer de la verdadera ikurrina de las y los navarros. Presagio de un nuevo tiempo en el devenir de nuestra actual sociedad sumergida en una conquista continuada 

Llegando al lugar que nos proporcionará descanso, calor hogareño y satisfacción a los estómagos (es decir, la fonda-restaurante), se atisba, sobresaliendo de la copa de un árbol, el blandear de una bandera. Y, ¡qué sorpresa! ¡grata sorpresa! Es la bandera que nos representa a todas y todos los navarros. Es la conocida como la (bandera) pomelada. Hay que recordar que, culturalmente, somos todos vascos (de =vascones) y, políticamente, navarros.


 
   El día daba para esto y mucho más en este día, inmersos en la vorágine de la proclamación de la República catalana

Ya sentados a la mesa llegan los dos compañeros que recorrieron todas las cimas antes citadas. Igualmente hicieron acto de presencia en otra mesa contigua otro grupo de mendizales, trabajadores del servicio de Urgencias del Hospital Txagorritxu de V-G que hicieron un recorrido distinto por la misma sierra.
El grupo de montaña de los mismos ha sido creado a inercia, a imitación y en base a esa envidia sana de otro grupo que formado por celadores, principalmente -aunque no exclusivamente-, también del mismo hospital gasteiztarra, lleva 12 años haciendo salidas a la montaña. Algunas de renombre, yendo casi a las antípodas terrestres (entiéndase África, Europa del Este). Grupo éste que es -como cabe suponer- el que llena las fotografías de esta entrada montañera.



Con nuestra bandera de la Nafarroa Osoa o sin ella, el compañerismo brilla como el sol 


Para la tarde, para después de la comida campestre, y de vuelta al punto de partida, es decir, el pueblo de Galarreta, retomamos el camino cruzando nuevamente la alfombra verde de Urbia.
Al poco de dejar atrás las últimas txabolas de este incomparable marco de la naturaleza, nos desviamos del camino de ida para tomar a la derecha un suave ascenso que nos dejó en el pequeño alto del monte Artzanasi (1217 msnm) (también llamado Artzanegi) cubierto por un hayedo. (En la ladera occidental del mismo, se encuentra el monolito de Lengokoaitz de difícil acceso, para el que es necesario la escalada). Siguiendo por la cimera con imperceptible ascenso se alcanzan en un pis pas de tiempo las siguientes cimas de Oburu (1240 msnm) y Malkorra (1246 msnm). Ambas cimas gemelas, junto con la anterior, se hayan situadas en la sierra de Urkila. Sierra que hace de muga o límite de Araba-Gipuzkoa.
 


Artzanasi, representado por la seta madre y las setillas, se deja retratar y acariciar

Desde esta última cima, comienza el descenso que al poco se prolonga por camino de pista y, tras muchos minutos andando, muere en la barrera que, al principio, nos limitaba el acceso y donde esperan aparcados los coches, ya en las proximidades del pueblo de Galarreta. Tras el consabido cambio de ropa y calzado se toma el rumbo a la ciudad de V-G.
 
 
Oburu y Malkorra. Dos cimas gemelas enclavadas en la sierra de Urkila


 
Malkorra (1246 msnm), última cima en este día tan agradable y soleado para disfrutarlo en el monte,... en las montañas de nuestra Navarra, Nabarra, Nafarroa, Navarre

En esta excursión de día completo tuvimos la compañía de Jango y Lagun que si bien no hicieron buenas migas entre ellos dos, sí al menos se comportaron mejor que muchos humanos. Por cierto no quisieron salir en muchas de las fotos y, cuando lo hicieron, casi siempre sin dejarse ver la cara.
(Agradecer a Fernando la gentileza en la cesión de algunas de las fotos que complementan y llenan de luz esta entrada).
 
El MdB agradece las visitas a este blog que quiere entretener y, en lo que cabe, enseñar paisajes y lugares de las montañas de nuestro País y Nación, y de otras partes de esta Tierra nuestra.

Eskerrik asko guztioi. Muchas gracias a todxs

Y para finalizar ahí van algunos refranes con la palabra o/y rima "suela":

Un paisaje, sólo se conquista con la suela de los zapatos.

Adelgaza más la suela, que la cazuela llena.

El que no se consuela, es porque no quiere.

El que tiene una alta meta, suela cambiar de chaqueta.

La viuda con otro amor, muy pronto se consuela. 
Viuda que no se consuela, será por pobre o por fea.
Mal de muchos, consuela horrores.
Para conservarse en forma, o si se quiere llegar a viejo, poca cama, poco plato y mucha suela de zapato.
Más suela y menos cazuela.
Zapato de amigo, la suela quebrada y el hilo podrido.

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