viernes, 26 de febrero de 2021

¡Impresionante!... no hay más que decir

¡Impresionante! la cruz en la cima de Gorbeia (1482 m) que después de muchos años, demasiados, volvíamos a reencontrarnos, pero antes de colmar la subida, hollaremos la cima de Berretin, antesala y mirador en la distancia de la anterior 





 Berretin (1226 m) y sus dos buzones: el negro y el colorado

 

¡Impresionante!... no hay más que decir

En el día de hoy (20/02/2021) iniciamos una subida montañera desde el pueblo de Markina que observa cauteloso y con cierta envidia a su hermano Sarria, al que ve cómo ha crecido y crece; se edifican casas unifamiliares, muchas al estilo y semejanza del caserío vasco, que han engrandecido y ensanchado a un pueblo y empequeñecido a otro.

Estamos en el Valle de Zuia, cerca está la capital del mismo, Murgia, que se desparrama y extiende a los pies de las estribaciones del macizo de Gorbeia por su pendiente Sur, menos accidentada que la pendiente Norte que mira hacia Bizkaia.

 

 

 Hacia la derecha de la iglesia de Markina y cementerio anexo, da comienzo y se inicia la subida a Berretin

Iglesia de la misma factura que la de Sarria que, viniendo de V-G hacia Bilbo, por la autovía, antes de llegar a la altura de la gasolinera de Sarria, se la puede ver, al fondo del paisaje, despuntando sobre el altillo de terreno, luciendo los tres arcos del pórtico

 

Iniciamos la marcha por el camino de la derecha a la iglesia de Markina, que nos llevará en continua subida a la cima de Berretin. Primera cima, de no sé cuántas en el día de hoy pues siete horas dan para bastantes. Es lo que tiene subir con un figura (vamos a decir su nombre, Eduardo) que, en esto de guiar y encontrar cimas, muchas desconocidas o/e insignificantes para la mayoría del montañismo, nada tiene que envidiar al mejor de los sabuesos.

 



Berretin (1226 m), otra cima digna de ser hollada con respeto pero con vehemencia también

 

 

 

Alcanzada ya la cima de Berretin (1226 m) … ¿qué se ve en lontananza? Una famosa cruz. Eso es. La Cruz de Gorbeia donde “he de subir a plantar la flor más bella que eres tú”. Sí tú, si estás leyendo esto.

No queda otra. Allí que nos vamos. Cogemos o mejor interceptamos el camino que viene del pueblo de Zarate y por el mismo vamos ascendiendo. Camino que es como una autovía para el monte.

 

 

 

 

 Refugio Pagazuri y su adosado chiquito

 

 

 

 

Subiendo por el mismo nos desviamos para adentrarnos en un hayedo que tras él se nos descubre el refugio de Pagazuri –el primer Refugio de Montaña en Álava– (1), enclavado en la vertiente Sur del macizo de Gorbeia; cerrado éste, pero que tiene adosado, a modo de hermano pequeño, otro. Éste, chiquitín, está abierto. Dicho refugio pertenece y lo gestiona el Ayuntamiento de Zigoitia, que no en vano nos encontramos pisando el suelo de su término.

Aquí y delante del mismo fue el momento de tomar el hamaiketako y apaciguar nuestra sed que, por otro lado, no era mucha, pues el día se presentaba agradable, con una temperatura digna de agradecer para la práctica del senderismo montañero. Eso sí, descontando los momentos ventosos, según nos acercábamos a la cima principal de este día.

 

 

 

 

Arroriano (1341 m) y atrás, arriba y al fondo, Gorbeia y la Cruz que lo identifica

Eduardo es un pura sangre y como le decía: –¡como guía de montaña no tienes precio!

  

Terminado el mismo, proseguimos hayedo arriba, para reencontrarnos con el camino-autovía. Cerca está la cima de Pagazuri, pero para qué acercarnos ahora si luego pasaremos a la vuelta junto a la misma. Así que proseguimos y pronto se nos presenta la, para muchos, insignificante y también desconocida cima de Arroriano (1341 m) pero también tiene su querencia. Así que ¡a por ella! Estaba cerca y el desvío era mínimo.

En la ladera, frente al espolón Iginiger, la nieve se desliza pero aguanta, con Anboto al fondo y... 

... seguimos con la vista puesta al frente en nuestro ir a la cumbre más alta de la Nabarra marítima, antes Provincias Vascongadas, ahora Euskadi

De aquí descendemos e interceptamos una senda, la senda Zubialde, que viene del lugar conocido como Las Canteras, cerca del pueblo de Murua que, como el camino principal, proveniente de Zárate, también estaba transitado… y, a la vista de nuestros ojos, más cerca, cada vez, se nos presentaba la enhiesta cruz.

El camino mencionado en este tramo, transcurre por cordal que deja ver cierta caída, que hoy todavía retenía abundante nieve, aunque desplazada a causa de alud o deslizamiento de la misma. Abajo, y frente al escarpe rocoso que se alza en el horizonte, el conocido Espolón Iginiger, que es territorio de Bizkaia, también se aproximaba gente que subía por sendero pedregoso. Nosotros proseguimos por nuestro camino, ávido de gentes que subían y también bajaban de la Cruz.

 

 

 

 

Cruz de Gorbeia
Dos apoyos de la cruz se soportan en el término municipal de Zuia y otros dos en el de Zeanuri, es decir, en las provincias respectivas de Araba/Álava y Bizkaia, por lo que es una cima arabarra y bizkaitarra, a partes iguales.

 

 

 

El viento comienza a hacerse más presente, acariciando nuestros rostros y sienes. Cada vez, según íbamos subiendo por la ladera de la loma donde se asienta la Cruz de Gorbeia y la propia cima de Gorbeia, donde hace un siglo no existía cruz alguna que violentase su virginidad inmaculada, el airado viento más que acariciar, ahora comenzaba a enfurecerse y ser molesto a rabiar.

Llegamos a la cumbre de Gorbeia (1482 m) que, sin palabras nos dejó mientras manteníamos el tipo frente al enfurecido y furioso y silbante viento.

 

Buzón-Casa y la Virgen de Begoina, mirando a Bizkaia, por lo que da la espalda a Araba

 

 

Toca volver por donde habíamos subido y en el camino descendente, en eso que adelantamos a un aita acompañado de dos chavales de 10 o, quizás menos, 7 años: –¿Vuestro primer Gorbeia? Ellos ufanos: –¡cinco!

Menudo rapapolvo hemos recibido. Con esa edad y cinco veces ya han subido. Y uno que ya tiene unos años, tal vez bastantes, menos veces que ellos ha hollado Gorbeia y, para colmo, pasados algunos años. Décadas, para ser honestos, sin subir a Gorbeia a ver y contemplar la Cruz y la amatxu bilbotarra de Begoina y, claro está, sin contemplar la inmensidad del paisaje que esta cumbre regala a todxs los que suben a su redondeada y emblemática cima.

 



Pagazuri (1307 m), cima mojonera de los municipios de Zuia y Zigoitia

 

 

 

Transitando por el camino de vuelta que se desvía en un cruce con poste y su correspondiente información señalética, del que viene y va a Murua por la senda Zubialde, pronto alcanzamos la cima de Pagazuri (1307 m) (en tiempos atrás, debió haber un hayedo o un “haya blanca” y esbelta en los alrededores, si nos atenemos al significado del topónimo).

Poco después, nuestras botas se vuelven a encontrar con la “autovía” que conduce al pueblo de Zárate, por la que transcurrimos un buen rato para, más adelante, salirnos de la misma y tomar otra desviación que, por caminos y campos, nos acercarán a otras cimas. Pequeñas e insignificantes cimas pero que se nos presentan delante y nuestro guía no es persona que se arreminga ni amilana.

Nos desviamos para acercarnos a La Llana, pero, antes de la misma, hollaremos otras cimas

 

Araza (1139 m). Desde aquí tenemos 2,5 km a La Llana y 2,5 km a Pagazuri, hecho poco antes. Todavía se sigue viendo Gorbeia en lontananza

 

A por ellas que vamos. A Araza (1139 m), le sigue Alpartizahar (952 m); a esta Lezaldi (858 m) -hipotética cima-, difícil de localizar, incluso para nuestro guía particular (no parece estar señalizada en el terreno); después La Llana (866 m) y, así y sucesivamente, seguimos con nuestro un buen andar, hasta alcanzar Aldamiz (826 m) (no confundir con Aldamin, cima situada al norte de la misma cumbre de Gorbeia) que sale al encuentro de nuestro camino que nos va acercando e indicando la cercanía del pueblo de Markina, situado a escasos 3 kilómetros, más abajo.

 

 

                      Alpartizahar (952 m)                                                             Lezaldi (858 m), supuestamente

 

 

 

 

La Llana (866 m) sobre una suave loma cubierta del verde pasto



Y, estando ya adentrándonos en dicho pueblo, pasamos junto al restaurado y bello molino que tiene sobre sí, vivienda, a juego con todo el conjunto. A los pies, discurre el río Ugalde (nombre y topónimo que, en su traducción, indica “al lado o junto al agua”) y, poco después, junto al puente, la fuente y aska formando un conjunto unido y el lavadero, exento, frente a los anteriores.

 

 

Las oraciones en cualquier momento y lugar son bienvenidas y más, cuando la genuflexión es completa

 

Que mejor sitio para ello, que en Aldamiz (826 m), junto al camino que nos llevará a Markina, 35´después

 

 

Remontamos carretera arriba para llegar a la iglesia de Markina y dar por concluida esta caminata, de casi 7 horas y 23 kilómetros, a las 15:45, hora local.


 

Fuente y aska o abrevadero. En frente se encuentra el lavadero

 

Caserío arreglado y reconfortado en su estructura, en el camino a la iglesia del pueblo de Markina 

 

(1) En el nº 1 del año 1951 de la revista PYRENAICA se explica que su construcción se debió al entusiasmo del Club Alpino Alavés.

Se encuentra enclavado entre los términos de Egillolarra y Pagazuri, en el municipio de Zigoitia. Situado a algo más de 1300 m., desde su emplazamiento se ven los Embalses de Gorbeia, Albina (leído Albiña) y Zadorra.

Su construcción es de piedra labrada con espesor de muro de medio metro y cubierta de hormigón armado con teja para proteger el mismo de los hielos. Se compone de vestíbulo, sala de estar con la clásica chimenea vasca, cocina económica en cuarto aparte, dos dormitorios para hombres y mujeres para 15 personas y un cuarto de aseo con ducha de agua caliente y fría.

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