Bujarrillo, Recuenco y antes..., desde Bozoó, para luego degustar en Valpuesta

 

Bujarrillo, Recuenco y antes..., desde Bozoó, para luego degustar en Valpuesta

 

Así es. Antes subimos y hollamos otra cima, pero vayamos por partes…

Simpática y alegre pareja residenciada en el pueblo de Bozoó que nos da los "buenos días" del día que, en principio, parece se portará sin llover

Primeramente, nos dirigimos en coche, subiendo el puerto de Orduña (antes llamado de San Bartolomé), para descender al pueblo de Berberana y los pueblos alaveses de Osma, Espejo, Bergonda/Bergüenda y Puentelarrá/Larrazubi (o ¿Larrate?), donde accedemos a tierra burgalesa hasta Santa Gadea del Cid, pero antes pasamos también por el convento del Espino, célebre en la zona como lo es, unos pocos kilómetros antes, el santuario de Ntra. Sra. de Angosto.

Al atravesar el pueblo de Puentelarrá, nos fijamos en el cuartel fortificado de la Guardia Civil, reflejo y debido, a la vez, a los embates de ETA, ejército u organización militar que lucha como Movimiento de Liberación Nacional Vasco (en palabras aproximadas dichas por un líder de la derecha española que llegó a presidente de su país), hasta no hace mucho tiempo muy activa en el acoso a estos pilares del mantenimiento de la soberanía española en estas tierras irredentas e insumisas. Lo que antes era un cercado de media pared y verja a media altura, se ha convertido ahora en alta pared hormigonada de tapia inexpugnable.

Esta situación anómala, más aún hoy, nos hace preguntarnos a qué viene crear un cuerpo militar como la Ertzaintza con despliegue del mismo por la geografía de las 3 Provincias Vascongadas, en aras del mandato de su Estatuto Autonómico y, a la vez, seguir manteniendo los cuerpos militares del Estado español como este ejemplo del cuartelillo de Puentelarrá, cuando las funciones de uno las puede hacer y ejercer igualmente el equivalente vasco de la Ertzaintza.

En Santa Gadea, nos envuelve un pueblo medieval amurallado con dos castillos de defensa y el apelativo “del Cid”. Pues se dice o dicen que el mercenario, ducho en armas, Rodrigo Díaz de Vivar, hizo jurarle al nuevo rey castellano Alfonso VI de León que el mismo nada había tenido en la muerte provocada de su hermano Sancho II de Castilla, acaecida en la toma de Zamora.

Dejando de lado estas incursiones históricas, en este pueblo cogemos el desvío que, en 2,4 km, nos lleva al pueblo de Bozoó donde junto con las y los montañeros venidos de Vitoria-Gasteiz, se iniciará la subida montañera del día de hoy (04/12/2023). Mientras nos íbamos acercando contemplamos el arcoíris, salido minutos antes, tras las cuatro gotas caídas. El recorrido que vamos a realizar transcurre por la Sierra de Besantes que se encuadra dentro del Parque Natural de Montes Obarenes y San Zadornil.

 

 

 

 

Cima de Los Campanarios (1020 m) con su iglesia-buzón colocado por el club Karpanta de Miranda de Ebro

 

 

 

Panorámica desde el mismo monte, que nos deja contemplar el recorrido del río Ebro hasta quedar embalsado en Sobrón

 

Última salida programada de este 2023 por el oficioso club de montaña Txagorritxu mendi Taldea (en sus palabras del euskara) de V-G pero que su andadura de 20 años (en 2024) desarrollando salidas puntuales y también de varios días, incluso a distintos países, le hacen acreedor de figurar en los libros de clubs de montaña de nuestro País.

Este pueblo de Bozoó, chiquito en población (100 hab.-60 H/40 M-) es también, con sede de la Casa Consistorial, la capital del municipio homónimo que abarca a los pueblos todavía más escasos en población de Villanueva Soportilla (27 hab.-20 H/7 M-) y Portilla (6 hab.-5 H/1 M-). Suman los tres una población de 133 hab. en 2022.

Como se decía en el titular, la idea primaria eran esas dos cimas para después desplazarse en coche hasta la también pequeña localidad burgalesa de Valpuesta, limítrofe con el alavés Valle de Gobía, que, según constatan los estudios recientes, en dicha localidad, con su hermosa Colegiata a la entrada (la envidia de muchos pueblos), nació verdaderamente el idioma castellano, ahora español, aunque la fama se la lleve San Millán de la Cogolla, a pesar de que el idioma de aquí tiene su origen en el romance navarroaragonés, y por encontrarse las primeras palabras escritas documentadas en la lingua navarrorum o euskara en las famosas “glosas emilianenses”.

Y la razón de acudir como en años anteriores, al medieval lugar de Valpuesta, era para darnos un homenaje en el restaurante “Los Canónigos”, donde disfrutar y deleitarse con sus exquisiteces no tiene precio. Bueno, sí tiene precio y no cualquier precio. Y, por otro lado, la excursión montañera y la comida posterior eran el colofón que daba fin al año montañero de dicho club de montaña, oficioso de momento.

Iniciamos la marcha, tras dejar los vehículos y preparado el calzado y las mochilas, por calle que comunica con el ancho camino que nos irá llevando al destino de hoy que, por otro lado, se encuentra con postes señaléticos en todas las bifurcaciones que vamos encontrando en nuestro andar.

Alguien del grupo advirtió que también se podía subir a otra cima de las no acordadas, pero cerca de las mismas. Así que la primera en ascender para coronarla fue Los Campanarios (1020 m) que en el camino que seguíamos nos sale el poste señalético para salirnos del mismo y adentrarnos a través de sendero escoltado por todos sus lados por arbustos de boj para, más tarde, encaramados sobre una enorme roca, pisar la cima del mismo y contemplar el tajo hecho por el río Ebro en las paredes rocosas, que viniendo del Valle de Tobalinilla se adentra en Sobrón, remansado por su embalse, para proseguir aguas abajo hacia Puentelarrá.

A su vez, a la cima montañosa la representa el buzón montañero colocado por un club de Miranda de Ebro con la figura de una de las iglesias mirandesas.

Se volvió al camino de partida y siguiendo el mismo en sentido descendente se tomó la decisión de abandonarlo para subir por ladera pronunciada con el suelo cubierto de abundante hojarasca, convirtiéndose en el recorrido más fatigoso, pero también el más disfrutado, aunque con sufrimiento, de toda la jornada.

 

 

Buzón en Bujarrillo (1081 m) colocado, esta vez, por el club Non Stop, también de Miranda de Ebro

Concluida la subida de esta ladera, pocos metros después, estábamos en la cima de Bujarrillo (1081 m) donde se tomó un tentempié que incluía un caldo caliente y rico preparado por una de las montañeras. Aquí también las vistas de la profundidad del estrecho valle generado por el Ebro, entre las montañas que lo circundan, son agradecidas.

 

 

Llegada a Recuenco (1070 m), con su buzón y vértice geodésico que señalan la cima. Buzón, por cierto, para no desentonar con los anteriores, también colocado por otro club de Miranda de Ebro. En este caso, este es el primero de los colocados con diferencia: 1976. Los anteriores son de 2013 y 2018

 

 

De ahora en adelante, prácticamente todo el recorrido se convierte en llano, dirigiéndonos a la siguiente cima programada Recuenco, pasando antes por otra casi innombrada que asoma al cortado que cae sobre el río Ebro de nombre Alto de Valcaliente (1063 m).

 

 

 

 

Preparados todos y todas para perpetuarnos en la foto en la misma cima de Recuenco, en la Sierra de Besantes

 

 

 

En Recuenco (1070 m), aposentado en una ancha y verde planicie, se tomó la foto de conjunto para, prosiguiendo por ancho y desnudo cortafuegos, descender sin descanso hasta el pueblo de Bozoó.

 

 

 

Descendiendo de Recuenco por la pista y cortafuegos a Bozoó 

 

La amable pareja, vecinos del pueblo, nos cede el banco por si estamos cansados de la caminata

 

Bozoó, pueblo pequeño en habitantes, pero con un estupendo bar, que siempre viene bien y ayuda a los cansados montañerxs

 

Diploma por conservar el Alcornocal de Bozoó

 

Portilla. Un ejemplo de lo que se ha llamado la España vaciada. Pueblo con mínima población y peligro de desaparición y ruina de sus casas

Como el tiempo no daba para acercarnos a ver las 279 tumbas de la necrópolis altomedieval de Santa María de Tejuela en el pueblo de Villanueva Soportilla o el alcornocal de Bozoó que ha recibido un premio medioambiental, todo fue cambiarnos de ropa y dirigirnos en los coches a Valpuesta, para dar cumplida cuenta de los manjares de autor que nos esperaban en “Los Canónigos” donde finaliza la jornada montañera que cierra el ciclo de montes visitados del año 2023 para el oficioso club.

Un momento, en la espera entre plato y plato

Por sus semblantes, la degustación y comida en "Los Canónigos" de Valpuesta, dejó a todas y todos más que satisfechos

 

 

Aún siendo la salida montañera de hoy, la despedida del año 2023, aquí se les ve haciendo planes para la primera salida 2024 a Las Malloas desde el pueblo de Gaintza 

Esta vez no se visitó el interior de la Colegiata como sí se hizo en algunos de los años anteriores, aunque para el que quiera visitarla no tiene más que llamar a este teléfono 678 89 62 16 y preguntar por Julio.

Según vimos al entrar al pueblo, han talado los pocos árboles que se alternaban a la orilla de la carretera de acceso y, en palabras del responsable del restaurante, parece que quieren ensanchar la carretera un tanto demasiado, haciéndole perder el encanto actual y rematar la misma, en la entrada, con un gran espacio para aparcamiento de autobuses.

En una salida montañera por Valdegobía, diez años atrás (Risca y Raso o los Valles de Losa y Gobía), me dijo un montañero de los que hacíamos la marcha: “Valpuesta está mal puesta, tenía que estar en Tuesta”, en alusión a la Colegiata. Poniéndola en relación con la iglesia románica-gótica de Tuesta, reconocida por su portada románica, única en toda la zona del Val de Gobía y de la provincia de Araba/Álava. Queriendo con ello significar que la Colegiata era digna de haber sido edificada en Tuesta, en su alegato por su valor arquitectónico y artístico.

 

 

Carta menú degustación en "Los Canónigos" de Valpuesta

 

 

Y algunas de las delicatessen y manjares saboreados y degustados, que te piden volver a repetir en próximas fechas

Como se dice en la fachada de una de las casas del pueblo de Valpuesta: “Vive bien que as de morir” o, come bien, que viene a ser lo mismo

 

 

Algunas Notas

En la jurisdicción del pueblo de Soportilla se encuentra el célebre manantial de la Fuente de la Salud de aguas medicinales que surtía a los, en otros tiempos, célebres balnearios de Sobrón. Al mismo se accede pasando el puente que evita al río Ebro desde la parte de Sobrón.

En Puentelarrá vemos con tristeza el castigo inferido al puente medieval que comunicaba las tierras burgalesas y alavesas a ambas orillas del río Ebro. Se construyó un puente paralelo de mayores dimensiones para el paso también de vehículos pesados y no decimos que fuera obra de otros tiempos, sino que fue apenas dos décadas cuando cometieron el atentado arquitectónico, dejando maltrecho visualmente el puente medieval por la proximidad del nuevo. Y ni se dignaron en convertirlo en puente peatonal, pues está cortado en su orilla. Quedando ahora como una referencia más de la nula importancia y valor que se da a todo lo heredado de los que nos precedieron.

Pasando el pueblo de Espejo, en nuestro camino a Valpuesta, vemos a los operarios de carreteras de la Diputación de Álava colocando unos quitamiedos de hierro, forrados de madera frente a la ermita de Sta. Lucía. Suponemos que, aparte de su función disuasoria, también será para proteger la misma del choque de algún vehículo -aunque hasta ahora nunca había tenido protección- al estar tan cerca de la orilla de la carretera.

La ermita no está situada en Espejo que por su cercanía pueda llevar a confusión, sino en el término del pueblo de Villamaderne. Antiguamente, su ubicación estaba al lado del río Omecillo, en su margen derecha, por donde también transcurría la carretera de Pancorbo a Bilbao y las proporciones de la misma eran mayores que las actuales.

Deteniéndonos ahora en Valpuesta, informar que desde el mismo pueblo parten distintas rutas montañeras.

La entrañable persona de nombre Julio, que en una edición anterior nos enseñó la Colegiata por todos sus lugares y recovecos con viva pasión, nos entristeció al saber que el arco que era una de las puertas de esta pequeña localidad al tiempo amurallada, fue destruido porque impedía el paso por el mismo de los tractores agrícolas en la carretera que se dirige al pueblo de Mioma. La ignorancia, … el “progreso”, … todo es lo mismo.

Podemos decir también de este lugar que uno de sus nuevos vecinos es un afamado pintor, progenitor del titular de “Los Canónigos”, en cuyo interior cuelgan algunos de sus cuadros.

Para saber un poco la historia de este, ya afamado restaurante, os remito al enlace www.diariodeburgos.es/noticia/z5abde9f0-dada-8273-31acd5e504ae9947/202307/cocina-de-autor-en-la-cuna-del-castellano.

Sólo nos queda esperar que Valpuesta no se muera y haga prevalecer la cuna del primer “castellano” escrito y que la grandiosidad de la Colegiata hable por sí sola.

Os dejo con las imágenes tomadas en años anteriores (30/03/2022), que muestran algunas semblanzas del pueblo de Valpuesta y del interior de la Colegiata.

 

 

 

 

 

La Colegiata de Santa María de Valpuesta y el origen del español. 

En su interior se encontraron unos cartularios con las primeras palabras escritas en castellano

 

 

 

 

 

En la parte alta, la casa palacio de los Zaldibar de 1590, además de con el escudo de sus armas, está adornada con esta sentencia: “Vive bien que as de morir”

 

Lleva años así, desnuda, vaciada de su ser, pero aguanta

 

Torre de los Condestables que vigila por la pervivencia del pueblo

 

 

Casas de aires medievales que aguantan los años de ausencia de habitabilidad

 

Antigua Casa del Arcediano, también medieval, adecentada y reconvertida en el restaurante "Los Canónigos" de Valpuesta

 

 

 

 

Altar mayor y capilla contigua con techado de bóveda pintado, que descansa sobre arcos de medio punto, de la iglesia Colegiata de Santa María de Valpuesta

 

Magnífico y vistoso órgano de tubo junto al coro de la Colegiata de Santa María de Valpuesta en el Vall de Gobía