viernes, 11 de julio de 2025

La cima de Azantza y el monasterio de Irantzu

 

 

Fotografía con las y los "aventureros" gozando de la cima hollada de Azantza (1077 m). Nos falta la fotógrafa para completar el cuadro cimero de este día 

  

 

La cima de Azantza y el monasterio de Irantzu

En el día de la vorágine de los “Sanpedropes”, que tienen lugar y se celebran en muchos de los pueblos y ciudades de nuestro País, tuvimos la salida montañera. Es decir, el día 29/06/2025, y domingo, nos acercamos a tomar el pulso a la cima del monte Azantza en la estribación situada al sur de la sierra de Urbasa, en las llamadas Peñas de Etxabarri.

Para ello nos acomodamos en el autobús que desde Laudio-Llodio, pasando por Amurrio, se dirige a Orduña/Urduina, ciudad de la salida oficial programada para encaminarnos a este monte.

Txarlazo mendi Taldea de esta ciudad era quien organizaba la misma, así que en bus subimos el puerto de La Barrerilla y en Beluntza (Urkabustaiz) recogemos a una mendizale que allí nos espera y circunvalando, sin entrar, la ciudad de Vitoria-Gasteiz seguimos dirección Pamplona-Iruinea para desviarnos en Etxarri-Aranatz y continuar por carretera local por donde el bus atraviesa el pueblo de Lizarraga y sube al puerto del mismo nombre, situado a 1031 m y de 12 km de rodado recorrido.

Mientras subimos el puerto Lizarraga en el autobús, contemplamos esta estampa: Beriain, con la ermita de San Donato y San Cayetano en medio y, a la izda, la Brecha de Ihurbain. Todo ello en la sierra de Andia 

 

Bajados del bus, vemos la imagen del Monasterio de Irantzu (dcha.: ruinas de la primera edificación; izda.: el edificio posterior, que ha sido rehabilitado) 

Seguidamente, en prolongado descenso, se llega al pueblo de Abárzuza/Abartzuza donde se coge el desvío de 3 km por sinuosa carretera de montaña que llega al Monasterio de Santa María la Real de Irantzu, en donde comenzará la circular de montaña con el acento puesto en la cima de Azantza de 1077 m.

Hemos de decir, antes de continuar, que era la primera vez que realizábamos una salida al monte con este club urduinarra y hemos de decir también que nos ha encantado. Son gente maja, noble, simpática, también son chistosos y algunos/as bastante habladores lo que no es que sea ni bueno ni malo, ni todo lo contrario. En fin, merece la pena, si la ocasión es propicia, para volver a disfrutar con ellos de otra u otras salidas de montaña que programen en el futuro.

Unos metros antes de la cercanía al monasterio de Irantzu, comenzamos nuestro andar, el andar de 20 mendizales, más 2 que se unieron para la subida hasta la cima. Para ello cogemos un sendero entre el arbolado que parece que lo hubieran desbrozado para nosotrxs.

 

 

 

Cima de Azantza (1077 m) desnuda de arbolado

 

 

En recuerdo de un amante de la montaña en la misma cima

 

Después, proseguimos por pista de tierra y atravesamos también alguna campa o terreno amplio y despejado donde sólo crece la hierba para, enseguida, llegar a la cima del monte Azantza (1077 msnm), contemplando las vistas que ofrece. Un poco más al norte, dirección NO., se encuentra la cima de Larraitza de menor altura (1055 m), pero hoy no era objeto de nuestro objetivo que si lo fuera se podría haber visto Peña La Agüela o Dedo de La Bruja, peñasco con forma de punta o Los Picos, uno de ellos horadado por un ojo natural visible en el camino hacia el puerto de Larraitza (1005 m).

 

 

La avanzadilla o primer grupo, va abriendo camino, tras hollar la cima de Azantza

 

El segundo grupo viene distanciado del primero y, al poco, quedará confundido al no divisarlo y errará el camino a seguir 

En la cima, nos hacemos las fotos de rigor, cada uno las suyas, más la de grupo con la bandera-emblema de Txarlazo mendi Taldea y otras para la ocasión como la bandera de Nafarroa Osoa, más la de Palestina que clama contra el genocidio, silencioso, televisado y consentido por los principales gobiernos y países, contra el pueblo palestino.

 

 

El grupo de cabeza sigue a su ritmo y con paso firme, siguiendo la estela del camino bien marcado

 

Hasta la cima, como queda dicho, nos acompañó un matrimonio de Gipuzkoa que tiene casa en Etxabarri, a las faldas de Azantza, con parentesco con alguno/a de las/os montañeros integrantes de la salida de este día.

La vuelta se inició atravesando espacios abiertos en forma de prados y praderías que debe ser lo mismo, donde el grupo se desgajó en dos, distanciándose mutuamente con la mala suerte de perderse el contacto, no habiendo cobertura en ese momento.

 

Después de la unificación de los dos grupos, se anda sin sobresaltos y se llega a este solar con piedras puestas en espiral

 

Afortunadamente, un txirrindulari que por allí circulaba advirtió al segundo grupo y rezagado que iban por camino equivocado, en dirección más bien norte, hacia el interior de la sierra de Urbasa, cuando la vuelta o la dirección convenida era volver al mismo punto de partida, es decir, el monasterio de Irantzu, situado al sur de dicha sierra.

 

 

Desde arriba, se ven estas bonitas vistas que dibuja el Cañón del río Irantzu ...

 

... y que casi nadie se resiste a no ser fotografiado frente al mismo 

 

Solucionado el contratiempo y ya fusionados los dos grupos en un único grupo, tras la parada para el hamaiketako en el mismo camino, y muy cerca de la construcción de un refugio, se vuelve todos y todas juntos al punto de origen.

Para ello se sigue el recorrido que lo hacemos por bellos parajes, deteniéndonos en la cima de Peña Roya o Peña del Buda donde se representa con pequeñas piedras en círculos concéntricos alguna fórmula astronómica o sideral, auténtico mirador con vistas al cañón del río Irantzu.

 

 

Nueva instantánea con dos mendizales de la expedición de hoy, con el rostro denotando agradecimiento por la misma y el paisaje en que se enmarca. Al fondo ya se avista el monasterio de Irantzu 

 

 

La vegetación del cañón está formada de carrascales y hayedos principalmente, con la presencia, en algún caso, de robledal.

El cañón del río Irantzu se encuentra en una zona de transición o intermedia entre la vertiente cantábrica, norte o eurosiberiana y la sur o mediterránea. En la cabecera del río Irantzu y su entorno la colonización predominante es de robledales y hayedos mientras que descendiendo aguas abajo del río, hacia el sur, la vegetación cambia, abundando la propia del clima mediterráneo como los carrascales.

 

 

Desfilando por el cañón del río Irantzu, a los pies del mismo río

 

 

Con la vista puesta en las alturas para contemplar cosa sin igual 

 

Descendiendo al mismo y estando ya abajo, continuamos por el camino de grava y arena que se abre paralelo al río, entre rocosas paredes, que nos acerca al monasterio mencionado, dándonos algunas alegrías con las vistas al río y algún que otro salto de agua del mismo o la fuente-abrevadero donde lxs que quisieron saciaron su sed. Recorrido, este del cañón del río Irantzu, de 2,2 km que, finalmente, nos deja a la vista y, prácticamente, a las puertas del renombrado y recogido monasterio.

 

Se llega al final del recorrido, en la cercanía del monasterio. Como se ve los últimos 40´ó 2,2 km se han consumido y pateado por el desfiladero de dicho Cañón del río Irantzu

 

El Crucero (s. XVI), declarado Bien de Interés Cultural no hace mucho, a pocos metros del lugar

Visita al monasterio cisterciense que se alza en el lugar: contemplando la parte más antigua con algunos restos de paredes en pie, junto a la ermita de San Adrián y las edificaciones constructivas posteriores y más principales que dan realce a todo el complejo monasterial. Entre los elementos del mismo destacan la Iglesia Abacial con la talla de Santa María, réplica de la original del s. XIV de la virgen del pueblo de Etxabarri, que preside el ábside de la misma, la fuente y el lavatorio, la cocina gótica con la chimenea en el centro, la sala capitular, el claustro o la celda de castigo (para los desobedientes o de liviana fe).

 

 

 

 

El Monasterio de Irantzu en su plenitud

 

Información a tener en cuenta 

 

Todo el conjunto tuvo una intervención exhaustiva, visto el estado de abandono y ruina del mismo, consecuencia de la desamortización de 1835, promovida por el ministro Mendizabal, sufragada por la Diputación Foral de Navarra (denominación en esos años), de la mano de la Institución Príncipe de Viana que comenzó en 1942, alargándose durante varios años.

 

 

 

 

Algunas de las estelas desparramadas, pero ordenadas, por el verde suelo de la construcción primitiva 

 

 

La administración del complejo corre de parte de varios curas miembros de la Orden de Clérigos Regulares conocida como los Teatinos y el mantenimiento del complejo edificatorio lo costea el Gobierno de Navarra-Nafarroako Gobernua (denominación actual).

 

 

 

La ermita de San Adrián y restos de edificaciones, en lo que fue la zona primitiva del entramado religioso

 

 

Ahora, como indica el tríptico informativo que da a conocer la joya de este bucólico paraje, Irantzu es “un lugar excepcional para disfrutar del silencio y del arte cisterciense”. Es decir, silencio para profundizar; austeridad para aprender; naturaleza para contemplar, y, para los creyentes, momentos para la oración.

 

 

 

La cocina del s. XII con la chimenea en el centro

 

 

Panorama del claustro de los ss. XII y XIII, completado en el s. XIV y la fuente y el lavatorio encubiertos invadiendo el mismo

 

El patxarana una entre otras tantas señas de identidad de nuestro País. Aquí traemos el producido en el pueblo de Abárzuza/Abartzuza que lleva el nombre de la cima coronada

 

En el bar de la hospedería del monasterio nos encaprichamos con un frasco o botellín de patxarana de 9,5 cl de capacidad que lleva el nombre de la cima montañera hollada y se elabora en la localidad cercana de Abárzuza/Abartzuza, en cuya jurisdicción se sitúa el monasterio. Precisamente de esta localidad eran originarios los pastores que se dice que encontraron una imagen tallada de la virgen en lo alto de una colina, conocida como la Virgen de Puy, actualmente patrona de la que nació villa y ahora es ciudad de Estella-Lizarra.

 

La religiosidad parece que prende entre los jóvenes de hoy día. Un momento de la celebración de la misa

 

Otro momento de la misma, en el instante de la comunión

 

Recordando el hallazgo no tan milagroso de la imagen por los pastores, a las afueras de Abárzuza/Abartzuza, en dirección a Irantzu, se ha construido un monumento a la virgen de Puy, especie de pequeño altar labrado en piedra.

 

 

 

Iglesia Abacial y el crucero de la nave principal  

 

El MdB, junto a la fuente y lavatorio que se sitúan adelantados o adentrados en el mismo claustro

 

Cambiados y con ropa limpia, aprovechamos la tarde para comer y visitar Estella-Lizarra, capital de Tierra Estella, denominación parecida a cuando nosotrxs, las y los ayaleses, decimos Tierra de Ayala, nombre histórico que poco se usa y se está perdiendo. “Aiara Herri” en lengua vernácula del País.

  

Dibujo ilustrado, representando el Monasterio de Irantzu a vista del cielo

 

Llegados a Lizarra con una temperatura tórrida que ni las moscas volaban, el grupo de mendizales se dispersa buscando un lugar para comer. Unos a mesa puesta y otros, los más, con lo que habían traído de casa.

Nosotros andando por la alameda del río Ega y con la colaboración de nuestro “informante”, un colombiano que lleva 1 año residiendo en Estella-Lizarra, llegamos a un rincón de la ribera de dicho río conocido como “La Hormiga” donde hay un puesto de bar y mesas bajo grandes y sombreados árboles.

Además, con posibilidad de tomar un baño en las aguas del río Ega que baña esta histórica ciudad y capital de la merindad de su nombre en la Alta Navarra/Nafarroa Garaia. Opción que alguno hizo y otros, tan sólo adentran los pies para refrescarlos.

 

 

Iglesia parroquia de Estella-Lizarra presidiendo la plaza del mercado

 

Vestíbulo de la antigua estación del ferrocarril Vasco-Navarro (ahora de la estación de Autobuses) con las imágenes de las estaciones de su antiguo recorrido 

Después de terminar con los manjares traídos y con el calor dando que hablar, damos una vuelta o más bien media vuelta (o un cuarto de vuelta) por algunas de las calles de la ciudad para tomar algo fresco y aterrizar en la antigua estación del tren del Vasco-Navarro que hacía el trayecto de Estella a Vitoria-Gasteiz y viceversa desde el año 1927 a 1967, ahora convertido en estación de Autobuses, para esperar al bus que nos devuelva a casa. Esta vez, el recorrido de vuelta se hizo vía Santa Cruz de Campezo y puerto de Azazeta.

Lo dicho. Un día estupendo y agradable, aunque un tanto caluroso, para recordar en la memoria con la buena compañía de las y los urduinarras y algún que otro y otra amurriarra y laudioarra.

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