lunes, 24 de febrero de 2014

Cervera y Recilla dos cimas que se miran con desafiante respeto





El MdB en manga corta, mientras el resto de mendizales va bien abrigado, en un acto reivindicativo a favor de la selección vasca, junto con todo el grupo del Mendiko Lagunak de Amurrio más algunos montañeros de la Ciudad de Orduña/Urduina
 





Cervera y Recilla dos cimas que se miran con desafiante respeto
Otro fin de semana completo (14 y 15 de diciembre de 2013) en lo que concierne al paseo matutino por distintos montes de Euskal Herria y esta vez coincidente o concluyentes con sendas comidas de hermandad y despedida que dan el colofón al fin de curso montañero 2013.
Las salidas de este sábado y del día siguiente, domingo, con comida incluida en ambas, son la culminación de la programación anual de los clubs Mendiko Lagunak de Amurrio y Goikogane de Laudio/Llodio.
En esta entrada por seguir la cronología, se da paso a la salida efectuada el sábado (14-12-2013) por Mendiko Lagunak mendi Taldea de Amurrio que consistió en la ascensión al Cervera y Recilla (a éste sólo unos pocos) y comida en la Guardia en la bodega Luis Alegre.
Como sucede en las salidas que dan fin al año montañero del club, bastantes de los apuntados a las mismas sólo participan en la parte lúdico-gastronómica pero bastantes más también, además de apetecerles esa parte, toman partido en el ascenso al monte que está programado para ese día señalado.
Así que este sábado, después del consabido traslado en autobús por autopista, continuado luego por carretera secundaria de Zanbrana a Peñacerrada/Urizaharra y, finalmente, a Pipaón, se inicia la salida desde este último pueblo con temperatura más que fresca: fría.
En la plaza del pueblo marca -3º el termómetro, a pesar de la gran concentración de cazadores vestidos al estilo militar con sus pertrechos al completo (uniforme de color caqui, escopetas, cartucheras, botas camperas, etc.) que reciben órdenes para que cada uno o cada grupo acuda a sus puestos fijados en espera del jabalí o cual otro animal de la caza mayor que se les ponga ante sus ojos y, por supuesto, para esperar el paso de bandadas de palomas. Afortunadamente para nosotros el lugar en el que iban a apostar era la zona presidida por el monte Castillo de Vallehermosa, es decir, contraria a donde nos dirigíamos.
 

Después de superadas las primeras pero suaves subidas desde el pueblo de Pipaón se abre la explanada de campo abierto con algún puesto de cazadores oculto para el paso de la paloma



Tras dejarles entretenidos con sus cosas, nosotros/as giramos a la izda. de la plaza, pasando junto a la iglesia (en la salida al monte Eskamelo, también desde Pipaón, la dirección seguida fue de la plaza del pueblo hacia la dcha.; ver ESKAMELO y visita, con comida, a la bodega BAIGORRI) y por camino zigzagueante, en continua y suave ascensión, se llega a una explanada en campo abierto cubierta de prados de pasto, con algún puesto de caza oculto para el paso de la paloma.
 


Según la señal faltan 55 minutos para llegar a cualquiera de las dos cumbres, aunque la altitud que marca parece estar invertida. Y llevamos andados 2,6 km desde Pipaón


Dejada atrás la misma, más adelante los montañeros/as se introducen en el precioso hayedo de bonitos colores aéreos como a ras del suelo que habita en la ladera norte de la sierra de Cantabria o Toloño.
 


                             Al paso por el precioso hayedo, por estas fechas otoñales casi a las puertas del invierno



Mientras se sigue con el andar tranquilo y pausado, al encuentro nos salen señales indicativas de distancias y tiempos. Así una explica que llevamos andados 2,6 km y que en 55´estaremos en la cima del monte Cervera (o en la de Recilla). (También por este recorrido se puede ir primero a la cima del monte Semendia, pero para ello la dirección que se debe tomar es girar a la izda. en sentido Este).
 

Llegados al puerto de Recilla, cuyo monte homónimo está frente al monte Cervera, nos proponemos ascender en este momento a la cima de este último que se vislumbre allí arriba


La llegada al puerto de Recilla que recibe el nombre del monte que lo domina, descubre a los montañeros una amplia zona –el collado que separa las cimas montañosas de Cervera y Recilla– sin vegetación arbórea de altura, tan sólo en el tupido suelo, tapizado de hierba, berozo (brezo) y otaka. (Según la documentación antigua, el topónimo del monte es Redecilla que evolucionando ha pasado a Recilla). Por aquí, tiempo atrás, atravesaban las carretas cargadas del carbón y la leña (producida al norte de la sierra de Cantabria) tan necesaria en la Guardia, ante la inexistencia de bosques en dicha localidad riojana. Aquí y ahora la temperatura ambiente ha subido unos grados y el sol comienza a alegrar el cuerpo de más de uno y una.
En este punto, si nuestra cabeza gira a la dcha. nuestros ojos verán arriba, a tiro de piedra, la cumbre redondeada del Cervera; si, por el contrario, el giro de la cabeza es hacia la izda. la cumbre es la del monte Recilla, más agreste –con escarpes rocosos– que el anterior y con una cierta dificultad en el acceso final del mismo.
 



      El MdB junto al buzón de Cervera (1.385 msnm) presumiendo ¿irresponsablemente? con manga corta, mientras el resto de mendizales va abrigado. 
Al fondo: izda. Recilla, a su dcha. Palomares




En principio, el acto programado de hoy era y es subir al monte Cervera (1.385 msnm) y ese es el camino que se coge por una senda estrecha –casi cubierta por el boj y enebro– que, atravesando y pisando pequeñas manchas de nieve, nos sube a la cima. Ya arriba regocijo general, fotografías (algunas reivindicativas) y la hora del hamaiketako y de contemplar unas vistas con una panorámica envidiable para cualquier persona de otros lugares del mundo.
 





Otra instantánea desde la cima de Cervera con el telón de fondo de las dos cumbres antes mencionadas, mientras alimentamos nuestros estómagos solícitos, a la vez que perpetuamos esta bella panorámica




Así, al SW. del Cervera y prolongación del mismo por el cordal, se encuentra Castillo de Vallehermosa y Eskamelo que prolonga al anterior; al E. el Recilla y a su lado y frente a él, el Palomares; más alejado Peña (o Cruz) del Castillo, en la misma dirección; incluso se distingue a lo lejos el mismísimo Gorbeia, al N. Y más en la lejanía (mirando al S.), en los límites de Soria-Burgos-La Rioja, las cimas del San Lorenzo, San Millán, Muela de Urbión o la del Moncayo, entre otros. Abajo, el pueblo de Pipaón y la balsa de Salmuera (en la vertiente S. de Semendia) a medio camino entre este pueblo y el de Lagrán.
 

               Vista de la cumbre de Recilla donde seis intrépidos y arriesgados mendizales empiezan a atacar el ascenso al mismo, después de descendido el Cervera a pasos agigantados



Los que quisieron hollar también la cima del monte compañero y vecino, y desafiante Recilla, por sus escarpes finales, se dieron prisa en bajar al puerto de Recilla (punto de inicio también de la subida al mismo) pues el resto del grueso del grupo no tenía en su planes el tomar parte activa en esa iniciativa no programada para este día.
 


     Descenso de Cervera al puerto o collado de Recilla del grueso de la excursión. (Foto sacada desde la senda de la ascensión al Recilla de los seis intrépidos)


(Una suceso acaecido en este puerto de Recilla, es decir, en el collado que separa ambos montes, se produjo en 1574 con el asalto de unos ladrones (salteadores de caminos) moriscos a un muchacho de 12 años de nombre Bernabé, natural de Pipaón, robándole el poco dinero que llevaba, para luego apretándole la garganta, le cortaron con unas grandes tixeras la mayor parte de la lengua. Dos años después el mancebo mudo andaba malviviendo en la Villa de Bilbao cuando tuvo lugar el milagro atribuido a la virgen de Begoña con la recuperación del habla.
Para más información, entrar en el enlace http://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=404336 que tiene bajado el libro intitulado “Historia y milagros de la prodigiosa imagen de N. Sra. de Begoña, especial abogada y protectora del muy Noble y Muy Leal Señorío de Vizcaya” editado en el año 1795 en Bilbao y cuyo original data de 1699 (30 julio) en Madrid; en donde también se recoge y explica el milagro del muchacho Juan Larrinbe del barrio Bergantza (jurisdicción de Lezama) en la Tierra de Ayala/Aiara Herri, al que unos ladrones le cortaron la lengua, que acaeció el 14 de agosto de 1588 (víspera de la Asunción de la virgen) cuando la virgen de Begoña le devolvió el habla reponiéndole la lengua. “… Ioan de Larrimbe, niño de fiete años poco más, natural de Bergança, fe hallava en una cafa de fu tierra, donde à la façon jugaban quatro hombres à los naypes…”. Este milagro ha quedado perpetuado en un cuadro. Ver al respecto “Fco de Mendieta Ayalés” y “ex Comitatu Ayalenfi”).
Desde el puerto citado, los únicos mendizales intrépidos, osados o atrevidos, o poco o nada de la definición de los tres adjetivos, inician la subida al Recilla (1.376 msnm) (el buzón de esta cima marca 1.301 m) por senda sinuosa que alguna una las fotos de este reportaje montañero descubre ante nuestros ojos. (Mientras nuestros pies siguen esta senda, el resto de montañeros del grupo, desciende del Cervera al puerto de Recilla para luego en el mismo sentido en que subieron y subimos de Pipaón, continuar hacia delante o de frente en dirección de la Villa de la Guardia).
 
 El MdB sigue impertérrito, desafiando a la temperatura de esta mañana soleada pero fresca, en la nueva reivindicación a favor de Euskal Herriko selekzioak en la compañía de tres montañeros del club Aldatz Gora de Bilbo. Uno de ellos es el secretario del Ayto. de Ugao-Miraballes ¿Adivínenlo?
Los seis montañeros del club Mendiko Lagunak en la cima de Recilla (1.376 msnm): Aldama, Francisco, Santi, Urko, MdB y Patri que le tocó labores de fotógrafo.

Frente a nuestros ojos -de espaldas al fotógrafo- yergue la cresta y cumbre de Palomares


El último tramo parece ser de escalada, aunque buscando se encuentran algunos escalones que, no con cierta dificultad, permiten acceder a la cima. Casi detrás llegan también tres veteranos montañeros que dicen pertenecer al club bilbotarra ALDATZ GORA, veterana institución montañera de la Villa de Bilbo, con cerca de cien años a sus espaldas. Por cierto, uno de ellos es el secretario del Ayuntamiento de Ugao-Miravalles que –según uno de los presentes en nuestra subida– es una persona súper maja, amiga de hacer favores, comprometida y honesta; resumiendo: una persona encantadora y euskalduna.
En fin, también foto instantánea para repetir nuevamente el acto reivindicativo idéntico al tenido en la cima de Cervera. Y una visión general de los montes y montañas que ofrece la altura, con el pueblo de Pipaón en el fondo del valle; casi al alcance de la mano está el cercano monte Palomares con su característica cresta.
No ha quedado escrito (cosa que se hace ahora) que estos montes hoy hollados y sus hermanos que se suceden en línea, pertenecen o están en lo que se llama la Sierra de Cantabria o Toloño. Ambos nombres se disputan la geografía del lugar. Subsistiendo a día de hoy la polémica o cruce de opiniones contrapuestas entre Euskaltzaindia y algún o algunos eruditos investigadores locales sobre el origen o razón de uno u otro nombre para esta sierra.



A los intrépidos seis montañeros les toca seguir las huellas dejadas por el grueso de la excursión y acelerar sus pasos para darles alcance lo antes posible. No vaya a suceder que les dejen tirados en la Guardia, compuestos... sin autobús y sin nada

 



Pocos metros antes de producirse el contacto con el grueso del grupo montañero, en el -ahora- ancho camino que conduce a la Guardia


Habida cuenta de que el grupo general de mendizales ya estará acercándose o llegando a la villa guardiarra, a nuestro pequeño grupo de seis miembros no le queda otra que espolear para alcanzarlo lo antes posible. Recorriendo por la senda cubierta de nieve que después se oculta entre boj, el cometido de alcanzarlos se produce sin problema alguno, desfilando todas y todos juntos hasta las puertas de la Guardia, haciendo la entrada por el camino que baja del puerto de Toro (este se utilizó en la salida a la Peña del Castillo o Cruz del Castillo, Excursión Fin de Año del "Mendiko Lagunak" mendi Taldea de...) y tras dejar a un lado el poblado protohistórico (de la Edad de Hierro –Bronce Final-1ª Edad del Hierro–) de La Hoya.
 
Ya cerca de la Guardia. Este último tramo es el mismo que se anduvo en la salida al monte Peña (Cruz) del Castillo de la edición 2011.





Señales para no perderse el itinerario a las numerosas bodegas de la Guardia y, en general, de toda la Rioja de Álava 

Cambio de ropa y con el bus, nos dirigimos a la otra punta de la villa para, como primer acto, visitar la bodega y degustar una cata de vinos de bodegas Luis Alegre.
 
Comedor con mirador circular a la sierra de Bodegas Luis Alegre.



Antes de sentarnos a la mesa.



Después de estar sentados 


Las y los amurriarras que desertaron de atacar la cima montañera, aprovecharon toda la mañana para dar “vueltas” o dedicarse a otras aficiones por las estrechuelas calles de la Villa amurallada, capital de la Rioja de Álava y hasta tardíamente avanzadilla defensiva del reino vascón de Navarra, en la frontera artificial que dividía al antiguo territorio de Navarra.
 

     Aquellos tiempos en los que descolgar el teléfono era un placer... casi romántico

Finalizada la cata vinícola, los mendizales se convirtieron en comensales invitados de Bodegas Luis Alegre dando lugar a una sobremesa que puso el broche final a este señalado día en el calendario del club amurriarra Mendiko Lagunak mendi Taldea.
La fiesta prosiguió en el bus y, llegados a Amurrio, en el afamado pub “Cola de Gallo”, junto a Amurrio Antzokia y frente al Palacio de Justicia para que nadie tenga excusa de no saber encontrarlo. ¡Olé! que dirían por las tierras sureñas de la España impertérrita.
Los tiempos invertidos fueron:
09:30 Salida de Pipaón.
10:50 Cervera es hollado. Se ataca al hamaiketako para satisfacer el hambre acumulada con el esfuerzo. Por lo que unos cuantos minutos de descanso.
11:40 Recilla también es pisado en su cima.
12:15 Contacto y unión con el grupo general.
13:30 Afueras de la Guardia donde el autobús, tras el ritual del cambio de la ropa sudorosa por otra limpia e impecable, traslada a todas y todos, montañeros y no montañeros, al otro extremo de la villa defensiva del antiguo Reyno de Navarra a donde nos espera Luis Alegre en su bodega.

NOTA
Ahora es Redecilla (no Recilla), recuperando así su denominación tradicional que aparece documentada. Tal como se recoge en el último “Catálogo de Cimas de Euskal Herria”, editado recientemente este año 2014 por Euskal Mendizale Federazioa.










Las vistas de la sierra de Cantabria o Toloño (sin entrar en polémica sobre el nombre correcto para denominarla) son espectáculares desde el restaurante que cuelga a modo de balcón circular frente a la misma.


                      Punto final de la excursión y del ágape en la bodega de Luis Alegre donde la alegría es su seña de identidad, pues que menos si su marca es "Alegre"

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