domingo, 21 de diciembre de 2014

Tontorramendi o de Ondarroa a Mutriku a través del interior montañoso





Ermita de Santa Kutz




Foto de parte de la "familia" montañera en la "cima" de Tontorramendi (386 msnm). (Propiedad de Goikogane mendi Taldea de Laudio-Llodio)


Tontorramendi o de Ondarroa a Mutriku a través del interior montañoso
Lo primero que debo decir o explicar para disculparme, visto que desde marzo pasado de este año 2014 este blog montañero ha estado ausente de nuevas salidas por los montes de Euskal Herria, es el porqué de esta ausencia tan prolongada. Para ello dedico las últimas líneas de esta entrada que ahora comienzo a rellenar con la narración habitual del recorrido realizado que alude al título de la misma.
La salida de la etapa montañera de este día (09-02-2014) va a estar en la costa y la cima nada pretenciosa de Tontorramendi –tan sólo 386 msnm–, cerquita de ella. (Fin de semana y días precedentes que son objeto de la visita a nuestras costas de gigantes olas de hasta 11 m de altura que no pararán de azotar los puertos bizkaitarras, gipuzkoarras y lapurtarras. Hoy mismo, precisamente, se anuncia nuevo oleaje, cosa que comprobaremos, con vistas del mismo, desde el autobús, en el tramo costero de Mutriku a Deba, al volver a casa).
En el sitio y a la hora de costumbre se emprende la marcha en autobús que por la AP-8 nos traslada hasta Durango para salir a la carretera BI-633 que enlaza con el pueblo costero y pesquero de Ondarroa, después de pasar por Markina y Berriatua. Justo, en la misma carretera que lleva a Mutriku, y a la altura del balcón con vistas al puerto de la villa de Ondarroa y, cómo no, del inmenso mar Cantábrico, a las 9:15 el autobús deja a los animosos mendizales que tendrán que desandar unos metros para, por delante de unos edificios blancos de viviendas en pendiente, comenzar el ascenso o subida al monte programado para hoy.
Traspasado este pequeño obstáculo de empinado repecho urbano, el camino continúa por suelo asfaltado y el sarpullido de alguna casa-chalé y algún caserío con años. Es ahora, al sobrepasar el caserío Burgo, cuando realmente da comienzo el recorrido de tierra, monte y naturaleza misma.


Aún perduran potros de herrar como este del caserío Burgo


Andamos hacia arriba como no podía ser de otra manera, al menos al inicio de toda salida montañera, que en esta de hoy pronto nos llevará al altozano donde se asienta la ermita de Santa Kutz (336 msnm) (9:45). (Hace más de 500 años existió, junto a la ermita, un convento de frailes franciscanos).


 
Primero de los puestos de paso de la paloma que se encontrarán a lo largo del recorrido





     Cruz por los suelos  (no era la primera) a los pies de la ermita de Santa Kutz, arriba
 
 


Por atrás de la ermita se ha subido. Ahora suave descenso de la hondonada y subida para acercarse a la "tontor(ra)" (cima)
 

Bajando del mismo, y vuelta a iniciar otra ascensión, estaremos en la cima de Tontorramendi (386 msnm) (10:05). Nombre que no se merece por la poca altura del mismo. Prosiguiendo la marcha, nos adentramos en montes plantados de pinos y salpicados de los familiares puestos de palomas en forma de descomunales torres férricas.
 



Pero antes de llegar a la misma, mirada atrás para contemplar, desde la altura, el puerto de Ondarroa



             Lxs mendizales coronan la pequeña cima de Tontorramendi
(386 msnm) señalizada por un punto geodésico y un joven acebo (gorosti), plantado en 2004  



 



Por estos parajes, los puestos de caza del paso de la paloma proliferan por doquier 







La parada para el hamaiketako se hace en uno de estos parajes cubierto de pinus insignis. El reloj marca las 11:00. Mayor coincidencia horaria con el hamaiketako (el de las 11) ni la puntualidad y precisión alemana lo iguala.
 


 

Parada para el reagrupamiento y... minutos más tarde la parada más deseada de la marcha




Zabaldegi
Repuestas las fuerzas, el camino transcurre entre laderas de monte con sus plantaciones de pinos, el sarpullido de los puestos de palomas y algún que otro tramo de camino que coincide con el GR-123, bordeando los límites territoriales de los Territorios Históricos (antes Provincias) de Bizkaia y Gipuzkoa, entre los límites municipales de Berriatua y Mutriku. Se pasa por las cimas de Arrikurutz (411 msnm) y Zabaldegi (488 msnm) a las 11:40, para después divisar, en la hondonada de un valle cerrado, el barrio de Olatz, al que se llega (al núcleo del mismo, a 200 msnm) a las 12:20, accediendo por carretera asfaltada, luego de pasar por delante del caserío Beliotegi.
 


La mirada a la altura no les deja indiferentes






           Llegando a las proximidades del centro neurálgico del barrio de Olatz



Aquí se encuentra la ermita –ahora iglesia parroquial– de San Isidro Labrador. Antes, la advocación de la misma era a San Francisco de Javier, pero debido a que la festividad de dicho patrón es en diciembre con los consabidos rigores de ese mes, se pasó a venerar a San Isidro cuyo mes de mayo es más generoso en lo climatológico. Fue construida en 1780. Información recogida del panel de junto al edificio religioso. Donde se ubica también desde 2011, una pequeña plaza de toros –más bien cercado metálico– para la suelta de vaquillas y solaz de los jóvenes lugareños y alrededores. Y dos conocidos restaurantes: el Olatz (Tfno. 943 603 814) y el Zelaieta (Tfno. 943 604 595).
 

"Plaza de toros" junto a la iglesia-parroquia de Olatz



               Mapa del barrio con los nombres de los caseríos


(Hurgando en alguna de las páginas web que le dedican un espacio, se puede leer que Olatz es un lugar bucólico, idílico y tranquilo de gran atractivo paisajístico, que sin embargo oculta la innegable dureza que conlleva vivir en un lugar así.
Es un valle cerrado que a pesar de su cercanía, su recatado aislamiento ha contribuido a que este precioso valle sea uno de los menos conocidos y a la vez más vírgenes de Gipuzkoa, y, a la vez, le ha mantenido alejado de ruidos, especulación y atentados urbanísticos y medio ambientales. Los arroyos que desembocan en el microcosmos de Olatz no tienen salida por la superficie. Desaguan en el sumidero de Kobalde y de allí van al mar Cantábrico.
Se le conoce popularmente como “la pequeña Suiza”, por lo verde del paisaje (está salpicado de praderas verdes y grandes caseríos diseminados entre lomas), lo frondoso de sus árboles, etc. Es atravesado o punto de paso del Camino de Santiago por la Costa. De los caseríos que lo pueblan, media docena se dedican a la cría de ganado de carne y dos de ellos se dedican en cuerpo y alma a la cría de reses bravas, como el ejemplar autóctono betizu, muy ligado a las zonas escarpadas y de difícil acceso).
Una aclaración. Este topónimo no se debe confundir con el que da nombre a una virgen de la villa de Azpeitia: Ntra. Sra. de Olatz, cuya ermita está situada en el barrio azpeitiarra de Izarraitz, no muy lejos del santuario y de la casa natal de San Ignacio de Loiola a la que le tenía gran devoción. Curiosamente, el nombre de pila de San Ignacio de Loiola era Íñigo –López de Loiola–, variación del eusquérico Eneko (Enecus en latín e Íñigo en castellano). Posteriormente el fundador de la Compañía de Jesús adoptó el nombre cristiano Ignatius en honor del santo de Antioquía, San Ignacio de Antioquía. Tampoco se debe confundir con Olatz de la provincia de Navarra (un despoblado y un pueblo de la Cuenca de Iruinea).
 


Dejamos atrás el centro religioso de Olatz por la estrecha carretera, para dirigirnos a la villa de Mutriku



Del centro del barrio de Olatz nos dirigiremos a la villa de Mutriku, a la que pertenece administrativamente, por la carretera local GI-3562 que da acceso a esta pequeña Suiza.
La llegada a la entrada -o a las afueras- de Mutriku se hace a las 13:00, donde el autobús nos recoge para luego llevarnos por la carretera de la costa que, teniendo al bravío mar Cantábrico a un costado, comunica Mutriku con la otra villa de Deba para enlazar con la AP-8 y volver a Llodio y Amurrio. Precisamente en un día (como queda dicho al principio de esta entrada) en el que el mar está bastante enfadado, presagiando lo acontecido días atrás cuando produjo enormes daños en algunos de los pueblos costeros de Gipuzkoa y Bizkaia.


 


Llegada y punto final del recorrido de hoy



                     A la vuelta, el mar comienza a saludar con su oleaje de impetuosa fuerza


Finalizo con el texto que el club organizador de esta salida montañera Goikogane mendi Taldea de Laudio-Llodio inserta de la misma y que viene impreso en la revista que anualmente publica a modo de índice de las cimas a ascender al cabo del año. Texto de la revista que va acompañado de un pequeño mapa señalando el recorrido de la salida de ese día.
En la costa del Cantábrico, saliendo de Ondarroa (Ondarru), ascendemos al Tontorra (“cima”) que por altura no merece tal nombre, ascendiendo siempre por la “muga” entre Bizkaia y Gipuzkoa, hasta la zona de Kostolamendi, de donde bajamos hacia Mutriku, pasando por Olatz y su ermita de San Isidro. Ondarroa y Mutriku conservan su ambiente “arrantzale”, rodeados de campos verdes moteados de caseríos.
NOTA DEL PORQUÉ
Informaba al principio de esta entrada sobre la prolongada ausencia con mis lectores.
Allá, por finales de marzo de este año, recibía la dura noticia de que padecía un cáncer, un cáncer testicular, para ser más exacto. Que si bien el mismo era de los llamados benignos, su tratamiento, por el contrario, habría de ser duro y prolongado en el tiempo.
Consistiendo en la extirpación del mismo el 2 de abril, para después recibir 4 ciclos de varias sesiones de quimioterapia durante los siguientes meses hasta junio incluido. Tiempo éste en que el cuerpo y la mente estaban ausentes, a la virulé, con estados anímicos desoladores.
Julio puede considerarse, entre los meses malos, el peor. En agosto comenzó la lenta recuperación con el aumento del peso perdido y el sentir de los pies en la tierra: en lo físico y en lo cognoscitivo. Aunque en septiembre quedaba por realizar otra operación como era la extirpación de un riñón, ya que los ganglios tumorales, en su invasión, habían alcanzado dicho órgano, afectándolo.
Al día de hoy sigo recuperándome, pues todavía no estoy lo fuerte que quisiera. Prueba de ello fue la salida montañera que como tal prueba me propuse realizar el pasado 13 de diciembre y que me demostró la debilidad de mi estado físico. En la futura entrada de dicha salida escribiré algo de lo aquí comentado.
Nada más. A seguir intentándolo y perseverando en el intento para que los momentos presentes vayan saliendo –y salgan– cada vez mejor.
NOTA FINAL
Tanto esta salida montañera como las dos siguientes que, seguidamente, aparecerán descritas en sus respectivas entradas (Durako gain y Hernio) fueron anteriores al “percance” arriba escrito.

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