viernes, 28 de febrero de 2025

Un garbeo montañero y mañanero por los alrededores de Amurrio

 

Antigua Casa del Guarda, después del incendio

Y el edificio actual que sustituye a la anterior Casa del Guarda

 

 

Un garbeo montañero y mañanero por los alrededores de Amurrio

Este paseo mañanero lo hacemos por el norte del pueblo que está rodeado de un cordal con una cadena de sucesivas y pequeñas cimas de altitud media que oscila entre los 600/700 m que hacen de Amurrio disfrutar –extensible al resto de los demás pueblos de la Tierra de Ayala - Aiara Herri– de un microclima especial circunscrito a esta zona: entre el norte, el pequeño cordal de montes de mediana altura, y el sur, cortado por la imponente mole de la Sierra de Sálbada.

Iniciamos el recorrido de hoy (16/02/2025) desde el caserío Badiola, a la sombra del embalse de la fábrica Tubos Reunidos, en el barrio San Roque de Artza.

 

 

Después de dejar atrás las instalaciones de traída de agua y luz de Tubos Reunidos, nos desviamos a la dcha. De frente damos con el caserío Urietagoiko y el camino que sigue hacia Luiaondo pero que esta vez no cogemos

 

 

Nos movemos en dirección a la misma, bordeándola por la parte de detrás y en altura. Pasamos por entre unas edificaciones o casetas de dicha fábrica, prosiguiendo por el camino que se acerca al caserío Urietagoiko(a) y que nos lleva, si lo seguimos, al pueblo de Luiaondo, junto a su estación de ff. cc. (Ver enlace Recorrido en bici o a pie de Amurrio a Luiaondo-Laudio que describe dicho recorrido para el caso de querer realizarlo).

Después de una primera ascensión que impone, seguimos ascendiendo pero ahora previo a franquear el cercado de alambre que abrimos y cerramos

Llegando a estos cruces de caminos con verde suelo por el nulo deambular de los cacharros de cuatro ruedas podemos escoger cualquiera de los caminos que nos llevan al destino propuesto. Pero cogemos el que asciende

Pero nosotros, 200 m antes de llegar a dicho caserío que viste canas, esto es, su tejado se ha tornado de un color blanquecino tirando a gris por las cenizas y humos de la enorme fábrica antedicha, nos salimos del camino para coger otro que sale a nuestra dcha. y sigue en subida continua. Cruzaremos junto a una torreta del tendido eléctrico que a lo largo del trazado del mismo ha sido limpiado de maleza y arbolado, recientemente.

Por el mismo camino, proseguiremos con un desnivel positivo de más 200 m que atraviesa el paraje con arbolado de pinos y robles de Ollakukutza para, en una cerca de alambre que hay que abrir y la cual franqueamos, seguir por este nuevo camino que se abre también a la dcha. del que veníamos ascendiendo y nos adentramos en otro término paisajístico parecido al anterior, conocido como Lekuzabal.

Recorremos este camino mencionado que se prodiga en prolongado ascenso hasta que el mismo se transforma levemente llano con el suelo cubierto de cierto tupido verde.

 

Llegados a este punto, seguimos por el camino o cogemos la senda que enfila de manera más vertical la subida a la cima de Kurtsioste

 

Aquí nos hayamos ante una confusión de caminos paralelos entre sí y sobrepuestos en distintas cotas de nivel y si alzamos la mirada hacia arriba, enfrente se intuye cerca la primera propuesta del día: Kurtsioste.

Cima que se puede atacar vertical y perpendicularmente con el coste físico que ello conlleva y eso haremos, subiendo por el lado Este de la misma. Actualmente, el monte está desnudo tanto en la cima como en la cara norte, aunque andar se nos hará un poco dificultoso por las ramas y pequeños troncos abandonados en el suelo tras haber sido talado todo el lote de árboles allí crecidos.

Cima de Kurtsioste (587 m) que sorprendemos atacándola por el lado Este: 

 

Desde la cima, ahora toda desnuda de arbolado, proseguiremos por el camino despejado del fondo. Entre el arbolado de enfrente que casi lo tapa, está el vértice geodésico de la cima de Inordui

Aconsejamos mejor subir a la cima por el lado Oeste por lo que para ello, habría que seguir en esa dirección desde cualquiera de los caminos levemente llanos mencionados.

Estando en la cima de Kurtsioste o Krutsioste (587 m), bajaremos en dirección Oeste por el camino para, al de escasos metros, tomar el que nos sale a la dcha. en dirección Norte. Decir que desde la cima de Kurtsioste se divisa tímidamente, casi tapada por la copa de los árboles, la siguiente cima a conquistar, Inordui (para los no leídos en la lengua euskara, se lee “Iñordui”) con su blanco vértice geodésico destacando en la misma.

Si no atacamos por el flanco Este de Kurtsioste, la subida por el Oeste es más suave y por camino bien marcado. Las piedras a modo de cairs ayudan a encontrarlo

La mansedumbre del ganado de monte, acostado en el suelo, reposando la comida

 

Siguiendo pues, el camino anterior en dirección Norte veremos desnuda de arbolado y maleza toda la ladera situada precisamente en este lado de Kurtsioste y, al pie de la misma, observamos en el día de hoy, unas vacas que están de sobremesa, descansando recostadas sobre el suelo.

En este instante y lugar, el camino se transforma en terroso y pedregoso de color amarillento; los anteriores, a partir de los “caminos levemente llanos”, eran más bien suelos con manto verde, en parte porque llevan años sin ser frecuentados, especialmente por ningún motor de “cuatro ruedas”.

 

La cima de Inordui (605 m). El vértice geodésico con el nuevo buzón lo tenemos al alcance

 

Este camino no tiene pérdida. Subimos un fuerte pero corto repecho y enseguida alcanzamos la cima de Inordui (605 m) con su vértice geodésico y su primer buzón en la historia de este monte, colocado en 2018 por el club Amurrio Trail. (En el siguiente enlace Inordui ya tiene su buzón podemos ver lo que se dice y lo que se hizo el día de la colocación del buzón).

Estamos aquí un rato, pues la mañana es agradable con sol reluciente. Picamos unos frutos secos y algo de fruta y agua. ¡Esta última que no falte!

Inordui es una cima pequeña, situada junto al camino del oleoducto, y casi virgen por la poca afluencia de gente montañera que se acerca, pero que atesora unas vistas, no sólo de la lejanía, como la sierra de Sálbada y varios de sus picos o prominencias (Txarlazo, Bidárbide, Iturrigorri, Ungino, Eskutxi), sino también de la cercanía: Burubio, Babio, Asnos, Eskorieta, Peregaina; destacando en el fondo del valle el pueblo de Amurrio, alargado de norte a sur, y, más a la derecha, en posición más alta, el pueblo de Arespalditza, escoltado por la cara norte del monte Eskorieta (Escoritas).

Advertimos que la cima propiamente dicha de Inordui, por alzarse unos metros más de altura, se sitúa al Este de la misma, hacia la derecha, junto a un gran árbol de hoja perenne, al otro lado de la trinchera o boquete que se hizo para la conducción del oleoducto.

Volvemos. Pero no por donde venimos, sino que seguimos ahora el camino que, en la década de los años 70 del siglo XX, propició el diseño del recorrido del oleoducto. Así, por el lugar que se conoce como Campo de Salamanca por las reses bravas (toros) que se traían andando desde esa ciudad leonesa, camino de la muerte en la plaza de toros de Bilbao, la plaza de “Vista Alegre”. ¡Qué sarcasmo! Diríase que aquí descansaban y entraban en capilla la víspera de su sentencia de muerte.

Por este camino del oleoducto vamos bien tranquilos, sin sobresaltos para el corazón, pues es prácticamente llano. Andando el mismo, veremos una señal, como la de la foto, trabajada por niñxs de alguno de los cursos de la Enseñanza Obligatoria de las escuelas de Amurrio que nos invita a seguir la misma.

En lontananza se atisban algunas cimas. En la zona despejada de arbolado: Eskorla y más a la dcha., en los márgenes de la instantánea: Aspaltza 

Yendo por el Campo de Salamanca, vemos esta bonita señal que, siguiéndola, nos deja en el collado con vistas a varias cimas

Gustosos lo hacemos, aunque luego volvamos al camino en el que estamos. Y lo hacemos porque nos sube a la cornisa o cresterío que nos descubre unas vistas fabulosas donde otear varias cimas montañosas de cierto renombre como Eretza, Gallarraga, Ganekogorta, etc. y otras menos conocidas, pero entrañables para las y los montañeros amurriarras, además de encontrarse en jurisdicción de Amurrio, como Eskorla, también llamado Ezkurrola (704 m y el más alto del pueblo de Amurrio) y Aspaltza (684 m), hasta ahora más conocido como Peña Negra.

Y a nuestros pies, marcando distancia, se abre una vaguada con laderas, hoy desnudas de arbolado después de la tala del mismo de los montes que la rodean, y la visión lejana de un caserío abandonado, que está siendo devorado por la hiedra y el arbolado de eucaliptos que lo rodea. Pudiera ser el lugar de Zenagorta, en la jurisdicción de Laudio-Llodio, lugar más alto del barrio Olarte.

Con la mirada en Eskorla, a la dcha., se ver el camino de tierra que bajándolo impresiona por su prolongada pendiente, pero subiéndolo no lo es menos.

Volvemos al punto de la señal trabajada por los escolares y seguimos andando por el camino del oleoducto para llegar a un cruce de caminos. ¡Esto es lo bonito!

A la izda., el camino con restos de haber estado asfaltado nos lleva a la pendiente vertiginosa que sube al Eskorla antes comentada, pero también nos lleva al monte Aspaltza si no queremos seguir andando por el camino que dibuja el oleoducto.

Nosotros este domingo mañanero ya hemos andado suficiente y además nos queda regresar, no sólo al punto de salida señalado al principio de esta entrada, sino luego proseguir al pueblo por Camino de Santa Marina de Olarri y los barrios Orue y Abiaga para situarnos seguidamente en el centro neurálgico del pueblo de Amurrio.

Estábamos en este cruce de caminos. Tanto si bajamos por el camino asfaltado de la izquierda o el que se adentra de frente por suelo de tierra, podremos ver, en apenas cinco minutos de bajada, el yacimiento romano estudiado hace ya unos cuantos años por Juanjo Hidalgo, director de la excavación, y otros expertos en arqueología. En su interior, en un panel, si fotografiamos el “QR”, podremos informarnos de lo que se encontró en este lugar de Elexazar.

Como digo, nosotros nos volvemos, por lo que, en este cruce de caminos al que habíamos llegado y en el que todavía permanecemos, tomamos la decisión de continuar por el que sale a la dcha. y transitamos por él, que nos lleva, si no nos salimos, al punto de donde iniciamos esta circular con la meta de alcanzar las cimas de los montes Kurtsioste y Inordui.

Pero no lo vamos a recorrer del todo porque después de unos 150 m de seguirlo, contemplamos otro que, en cota inferior, discurre a nuestra izda. formando una tupida alfombra verde en las proximidades de una plantación de robles protegidos con el tubo de plástico para evitar que el ganado se coma el retoño.

Así que, descendiendo hacia él, lo cogemos y seguimos hacia la dcha., llaneándolo hasta que después comienza a descender, perdiendo el suelo su tupido verde, volviéndose un tanto desagradable por la mucha pendiente y terreno pedregoso que nos hace tomar ciertas precauciones ante posibles resbalones.

 

Edificio del albergue y especie de "antorchas" floreando a su lado. ¿Qué son y cuál es su función?

 

 

Finalmente, este descenso escabroso termina desembocando frente a una edificación que parece nueva y que no es otra que un albergue hecho para funcionar con niños y jóvenes enseñándoles y educándoles en el cuidado de la naturaleza pero que languidece sin función alguna conocida. El lugar lo ocupaba anteriormente la casa del guardabosque, construcción de estilo arquitectónico neovasco. Hemos llegado y estamos en Izartza.

No lejos del lugar se hayan algunas ericeras recuperadas de la destrucción y abandono conocidas entre nosotros con el nombre de kortina o kirikino-hesi (“cierre o seto de erizos”, traducción literal de la segunda acepción). La “ericera” era una antigua construcción localizada en el monte con cerramiento de piedra a media altura, para impedir el acceso de las alimañas, donde se depositaban las castañas, con su envoltorio de pinchos como defensa ante los depredadores, que servían de alimento para todo el año, cubierta la misma de ramaje.

También cerca de la casa-albergue discurre un riachuelo que deja oír su susurro sonoro, que prosigue su caminar, aguas más abajo, cerca de la ermita de San Roque para, seguidamente, recibir el nombre de Santa Marina (de Olarri), en alusión a la ermita de este nombre que unos metros más abajo se localizaba y hoy día desparecida.

 

Fuente con su remanso en  forma de pequeña represa en Izartza

 

Como decimos, el edificio sin uso y la entrada al recinto encharcada por el capricho del agua que corre libremente por este camino, desde aquí asfaltado, que ha decidido cambiar de orilla.

Dentro del recinto nos encontramos con una antepuerta en forma de verja de hierro con la manilla exterior rota y la puerta de acceso al edificio en sí con visos de haber sido violentada o, al menos, se ha intentado.

Por lo demás el edificio tiene las ventanas con verjas y la vista del mismo nada hace prever lo que fue la anterior Casa del Guarda que en foto adjunta deja ver su magnífico porte, aunque tiempo atrás había sufrido un incendio. Ahora con sus despojos se ha construido el actual albergue de una planta.

Aquí dejamos unas fotos para el nuevo servicio creado por el Ayto. de Amurrio, llamado “Línea Verde” donde el ciudadano puede informar sobre las incidencias que vea en el pueblo y alrededores, sobre suciedad, roturas o desperfectos, etc., para que, lo más pronto posible, pueda ser reparado o subsanado el desperfecto denunciado.

 

Como se ve, también a Izartza llegan los abandonos de objetos que parecen no ser necesarios 

Y esto otro, desanclado, con paneles del circuito PR-A 37 Aspaltza que indican Elexazar 1,7 km (izda), San Roke 600 m y Bañueta 3,6 km (dcha)

 

Este entorno debe estar siendo utilizado por jóvenes del motor de dos ruedas que no ayudan en nada a preservar el lugar. Hay un cartel puesto por algún ciudadano que dice “Motos fuera del sendero”.

Algunas cosas a arreglar o limpiar: la fuente con su represa de retención, el poste señalético medio tumbado, el recipiente de basura lleno, por dentro y por fuera, abandonado a su suerte, el hilo de agua que se obceca en empantanar la entrada al recinto cercado del edifico con el desvío del mismo o la reposición de los dos tablones de la cerca que a alguno le debieron hacer falta y, de momento, no los ha devuelto.

Por cierto, ¿qué son esas especies de antorchas metálicas formando entre todas ellas un pequeño bosque? En algunas de ellas vemos depositadas en su interior ¿avispas o abejas? muertas, pero ignoramos cómo han entrado.

Algún lector/a entendido al respecto que nos aclare la función o el sentido de tales “antorchas”.

Abandonamos el lugar de Izartza y descendiendo por la que ahora es carretera, llegaremos a ver y tocar la ermita de San Roque de Artza, pero en el camino a la misma, tanto a dcha. e izda. de la carretera, contemplamos que el lugar está totalmente desnudo por la tala masiva realizada en el entorno de árboles eucaliptos y pinos.

Febrero de 2025

Contrastes y cambios entre distintos años 

Más de 12 años separan estas dos imágenes

Noviembre de 2012

 

Con decir que al inicio de la carretera que lleva a donde estuvo la casa del Guarda, detrás de la ermita, el soporte que sostenía la placa de madera indicativa con el nombre “Izartza” en naranja ha desaparecido y ¡claro! la madera señalética también. (Ver foto al respecto).

 

 

La ermita de San Roque que, en un tiempo, se denominó Done Erroke en euskara y ahora se ha rebautizado  San Roke. Como se ve, todo es cuestión de grafías. Originariamente, San Silvestre que fue defenestrado. Todo ello en el paraje de Artza


Junto a las escaleras de subida al piso de la casa de la ermita hay un añadido, una caseta que alberga la instalación de agua y luz con diversas llaves de paso, contador, etc. y encontramos la puerta, de cerradura de llave, abierta, lo que no parece muy prudente. Esperemos que no haya ningún curioso de las cosas ajenas y se lleve algo de recuerdo.


Durante muchos años, el entorno de la carretera que, desde el puente Zabalibar (o Cortasa), llega hasta el barrio San Roque y ermita del mismo nombre, fue denominado en el callejero municipal "Calle Doniroke Autobidea Kalea" para englobar a todo el barrio

Nada menos que calle "Autopista San Roque"

Errores y erratas, sobre todo en euskara, proliferan en Amurrio que darían para hacer otra entrada al respecto

 

Nos alejamos de la ermita y nos adentramos en el recinto abierto que sombreado de árboles plataneros cobija cuatro “monstruos negros con cabeza de chimenea” para hacer las delicias de los aprendices de cocina, junto a un número de mesas corridas con sus correspondientes bancos para el picnic con que disfrutar en los ratos de solaz descanso, además también, del cercado abierto con suelo alfombrado con “virutas” de trozos de madera esparcidas y los consabidos columpios y toboganes para no aburrirse y entretenerse los más peques.

 

Febrero 2025 

 

Otro contraste con 12 años de diferencia

Noviembre 2012

 

Atravesamos dicho lugar de esparcimiento y descanso que ahora está cedido a la Diputación de Álava para que corra con el mantenimiento y seguimos por el camino ya carretera que lleva el nombre de Camino de Santa Marina de Olarri en recuerdo de la ermita de la santa que tiempos atrás ocupaba el lugar cercano al inicio del mismo. Camino ya carretera que, según los presupuestos de este año, será reasfaltada.

Poco después, estamos pasando por el barrio Orue donde podemos informarnos de la temperatura, pluviosidad, etc. que hay todos los días del mes y del año desde que la familia Albizua Iturrino accediera a llevar el control de los chismes de medición para AEMET (Agencia Española de Meteorología). En el siguiente enlace El caserío Albizua Iturrino es noticia, se habla de la historia de este servicio en Amurrio y de los nuevos inquilinos en el manejo y recogida de toda esta información para el estudio del tiempo a lo largo de los años.

Después viene el barrio Abiaga donde nos detenemos para observar el bonito árbol rosal repleto de rosas, con tantas en las ramas como en el suelo que se encuentra junto al caserío Basiona de la familia Aldama Zurimendi y que da gusto contemplarlo.

 

Magnífico y reluciente rosal a un costado del caserío Basiona, en el barrio Abiaga

 

Luego cruzamos el “Camino de los lobos” que diría una medio novia o medio amiga que tuvimos hace un tiempo y que nos lleva al medieval puente Olako, olvidado y un tanto deteriorado. Cerca del mismo se halla la antigua fábrica o taller de “Olaco Industrial” que tiene el recuerdo de una fotografía de su interior con los obreros u operarios de la misma posando y que ha quedado para la posteridad.

Como se decía en una anterior entrada Escapada mañanera a Aspaltza y Eskorla (Febrero 2013): En Olako nuestros ojos se fijarán en el edificio-pabellón, junto al puente, que encierra entre sus paredes el tesoro del último día de trabajo del primer taller de la era industrial en Amurrio, dedicado a la fabricación de tachuelas y de nombre "Olaco Industrial". En “El libro de Amurrio" (1932) (pág. 226) escrito por el sacerdote José Madinabeitia, se inserta la instantánea fotográfica con los operarios, un día de trabajo cualquiera. Ver más fotos del interior, e información del mismo, en la revista Aztarna (nº 38. Dic. 2009, pág. 28 y ss.).

El puente anexo es unos de los pocos puentes con historia que todavía pervive, junto con el de Zamora (¿Zamaura? “garganta de agua”) y el situado al final de Ugartebetxi, a poca distancia de la entrada al recinto del antiguo Reformatorio. Necesita una intervención de limpieza).

Atravesado Olakoibar, barrio con apenas cuatro casas que duerme a la vera del río Nervión y mantiene la misma fisonomía de hace 50 años, damos con la rotonda de la iglesia que pone fin a este garbeo montañero de esta mañana de domingo por algunos de los montes que cierran por el norte Amurrio, pueblo y “Villa” honorífica, título concedido en 1919.

Si has llegado hasta aquí, apreciado lector/a, te ofrezco ver el enlace El panel explicativo que duerme en el olvido casi sempiterno para que compares o/y veas a través de las fotografías algunos cambios que se pueden observar con 12 años de distancia.

Un recorrido casi idéntico en la primera parte, desde el principio, aunque distinto en la segunda mitad al actual y con final y llegada también distinta, se puede ver en Amurrio - Amurrio en 4 horas o… un poco más.

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