lunes, 29 de julio de 2019

Amurrio - Amurrio en 4 horas o… un poco más


 

Zendagorta, en el Valle de Llodio. Uno de los tantos caseríos abandonados que salen al encuentro en la travesía de este día


Puente Otazu con su forma de arco apuntado que despunta, valga la redundancia, junto al bidegorria o vía verde del río Nervión a su paso por Luiaondo

Amurrio - Amurrio en 4 horas o… un poco más
Y por el camino a recorrer, ascenderemos a los montes Inordui, Aspaltza (también conocido como Peña Negra) y Eskorla y opcionales subir a las cimas de Larragorri (conocida también como Jesuri) y Kukutza o Elorritxugana, aunque esta última nos pilla un poco más lejos y su ascenso hará aumentar el tiempo del circuito que proponemos desarrollar.
Y, de mientras, observaremos el yacimiento de Elexazar, la kortina o ericera y txondorzuloa de Urrutia; varios y dispersos caseríos, algunos de ellos en vías de desaparición por su estado de abandono; puentes de época medieval o tardo, rayando o adentrándose en plena Edad Moderna; y algún monumento de recuerdo de la vizcainía hidalguía, que representa el Árbol Malato en Luiaondo.
Y, por supuesto, bellas panorámicas de Amurrio y su entorno y de la Sierra de Sálbada que, mirándola -observando desde donde nos encontramos-, cierra el horizonte, todo el sur que la misma oculta.
Y demás paisajes y parajes, como hayedos profundos donde esconderse y algún que otro ejemplar de haya que asombra por su majestuosidad, tanto horizontal como vertical, que todo lo abarca y todo lo cubre.
 
Pasando por entre medio de las edificaciones de Tubos Reunidos, se sigue de frente

Ahora el camino que asciende a la dcha. 

Para iniciar todo este recorrido nada mejor que dirigirnos al barrio de San Roque de Artza en Amurrio y aparcar el vehículo en el aparcamiento del restaurante Ruperto donde, a la vuelta de esta caminata -si la ocasión lo requiere-, daremos cuenta de los ricos manjares que bien saben aposentar sobre la mesa para todo el que se precie de acercarse a degustar de sus menús caseros.
Es domingo, 21 de julio de 2019, con día sin apenas sol, un tanto nublado. Ideal para no sudar más de la cuenta. (Llamará la atención que en algunas de las fotografías que acompañan a esta entrada la claridad y el reflejo del sol es innato a las mismas. Ello es debido a que fueron tomadas en distintos días, cuando también se anduvo recorriendo parte del recorrido que ahora aquí exponemos).
Ya con la mochila al hombro y el o los bastones en las manos y demás instrumental o enseres que cada unx necesite o acostumbre, -¡por supuesto! el agua que no falte- iniciamos el andar por la acera de la carretera, hacia arriba de la misma.
 
Se sigue por el de la dcha. que suele estar vallado con alambre de espino y que sortearemos
Más adelante, igualmente el de la dcha., en ascenso siempre

En la última casa de la izquierda que hace honor al nombre Amaetxe nos adentramos en el camino para, al poco rato, coger el que se dirige hacia la izquierda y proseguir por detrás de la fábrica de Tubos Reunidos, atravesando las pequeñas edificaciones de motores relacionadas con la traída y distribución del agua a dicha fábrica desde la balsa cercana. (Un inciso para incluir el enlace Recorrido en bici o a pie de Amurrio a Luiaondo-Laudio que tiene su inicio en la casa Amaetxe).
Al llegar a la siguiente bifurcación, cogemos la de la derecha hacia arriba (la de la izda. será por donde volvamos pasando al lado del caserío Urietagoiko, todavía en pie). Seguimos camino arriba -siempre subiendo- cogiendo en caso de duda el camino central o principal que se nos ponga en nuestro caminar.
Al llegar a otra bifurcación, el camino de la derecha, el que más asciende estará obstaculizado por una valla alámbrica que se puede abrir o sino evitar, saltando por el paso habilitado, pues es el camino que debemos seguir.
Toda esta parte del camino, hasta llegar más arriba, es el recorrido que podríamos llamar duro, por el tiempo que hay que dedicar y por la continua y prolongada ascensión.
 
Llegados aquí, se coge el de la izda. El de enfrente sube a Krusioste


La vista no engaña. Ahí está la cumbre de Inordui 
 
 
Terminada la misma, al camino le salen otros dos, uno a la derecha y otro enfrente (el nuestro prosigue por la izquierda). El de enfrente, en ascenso de más o menos cien metros, nos deja en la cima de Krusioste o Krutzeoste, pero sin señalizar la misma, sin buzón y con pinos hasta la misma cima que no dejan ver absolutamente nada.
Seguimos pues, por el camino de la izquierda, como hemos dicho, con una pequeña bajada que nos deja ver algo de paisaje, pues las laderas están ahora desnudas de árbol alguno y, sobre todo, se ven las alturas del fondo como Pagolar, Pagonabarra (Pagonabarra Txiki, al lado) y otras, en la más lejanía, que nos acompañarán -o serán vistas- en muchos tramos de nuestro recorrido. Sin soslayar que, por el lado contrario, es decir, por el Este, especialmente si nos detenemos en las cimas que hollaremos, se divisará el macizo de Gorbeia con varias de las cimas que le dan prestancia y querencia entre los amantes de la montaña.
Nuevamente toca subir, pero hacia la derecha, para llegar, en un abrir y cerrar de ojos, a la primera cima interesante Inordui (605 m) (para los no avezados en el idioma del País, se lee Iñordui) donde las vistas de Amurrio y alrededores, con los montes Burubio, Babio, Eskorieta (Escoritas), etc. y la sierra de Sálbada de fondo, con Txarlazo, Iturrigorri y Ungino adelantados, son impresionantes. Otra opción para llegar hasta esta pequeña cima se puede ver en Inordui ya tiene su buzón.
 


 
Lo excavado y restaurado del yacimiento de Elexazar sale a nuestro encuentro

 Ahora llegamos al recinto que muestra la kortina y txondor zuloa
 
 
Ahora seguimos por el camino paralelo al oleoducto para al final llegar a Elexazar (550 m) con su yacimiento romano descubierto en el año 2009 y que lleva siendo excavado en los últimos nueve años. Para ello no seguimos el camino asfaltado, sino que nos adentramos en el de tierra y -¡ya mismo!-, a la izquierda, en fuerte pero pequeña bajada, llegar a avistar y de paso -si se quiere- adentrarse en el mismo por el paso habilitado y observar lo que hasta ahora se ha descubierto y recuperado del mismo.
Seguimos hacia adelante para, ahora sí, salir al camino asfaltado que discurre también paralelo al oleoducto, para llegar en una curva, al recinto donde se muestra la kortina (ericera) y txondor zuloa (agujero o lugar donde se hace la carbonera), renombrado todo como Urrutia. Entramos en dicho recinto y, después de visto, seguimos de frente, camino arriba. Estamos en uno de los Naturbideak señalizados por el Ayuntamiento amurriarra con el punto azul y nº 3. Por cierto, este lugar está totalmente descuidado sin limpieza ni mantenimiento, por lo que a dicho ayuntamiento le suspendemos por su desidia e incompetencia, a la hora de conservar nuestro patrimonio. (Kortina o kirikino: Cercado de piedra o ramas donde se almacenaban y guardaban -y salvaguarda de las alimañas- las castañas que en otro tiempo eran uno de los alimentos principales en la dieta de los que nos precedieron).
 


Seguimos el camino que marca el poste azul y




... al poco hallamos esta moderna aska
 
Al poco de empezar la subida nos encontramos con un pequeño palo azul indicativo, en forma de cuña junto a un árbol, que nos indica que vamos bien. Más adelante, se nos ofrecen dos opciones: a) la de la izda. llega a un aska o abrevadero de agua para el ganado de nueva construcción y que nos llevará arriba, al descampado y a la pequeña y suave meseta de la siguiente cima a hollar o b), si llevamos nuestros pasos hacia la derecha, optaremos subir por debajo del peñasco de roca donde se asienta dicha cima a hollar. Si no se sabe, sobre todo, por estar sin cuidar, casi oculto, dicho recorrido (por lo anteriormente denunciado), es recomendable utilizar el paso por la aska. En ambos casos se llega a la cima de Aspaltza o Peña Negra (684 m), con sendos buzones montañeros, alguno de los cuales está desencajado por la barbarie e ignorancia de algunos.
 


A un paso de hollar Aspaltza ...



... y, después, Eskorla
 



De aquí, dirección N-NW por camino interior de la alambrada se llega en pocos minutos a la cima de Eskorla (704 m) señalizada con traviesa vertical de vías de tren. (O Eskerrola o Ezkurrola: nombres con los que, últimamente, también se le denomina). Esta cima es límite fronterizo o jurisdiccional del pueblo y municipio de Amurrio con el municipio de Orozko. Y es la cima más alta, dentro de su término jurisdiccional, del pueblo (no del municipio) de Amurrio.
 
 
Desde donde se divisa el yacimiento de Elexazar, en el pequeño claro rodeado de arbolado 

Seguimos por el cresterío, entre helechos 


Proseguimos por el insinuante cresterío entre helechos, en el que se dibuja un sinuoso sendero que nos baja a la alambrada (a la dcha.) que sorteamos por el paso habilitado para después salir al camino apisonado y firme de grijo. Si se quiere, al llegar a la cima de Eskorla, se desanda unos metros y cogemos el camino carretil que baja hacia a la izquierda y que es al que acabamos de llegar. (En este punto, se decide el ascenso a la cima de Larragorri (o Jesuri: 751 m) de frente, atravesando el arbolado de pinos, o hacia la derecha, sorteando los mismos, por el camino forestal que nos llevará a la misma. Y, ya en la cima, se puede tomar la determinación de atacar la cima de Kukutza o, más completo, Kukutzako atxa (o Elorritxugana: 729 m), aunque puede retrasar o alargar más el tiempo del enunciado del titular de esta entrada).
 


Aska y pequeña balsa artificial. A la izquierda y en descenso, sigue el recorrido 


             Caseríos en Zendagorta: Abandonados y rodeados de plantaciones de eucaliptos

Ahora seguimos por él (hacia la izda.) subiéndolo y seguidamente nos salimos cogiendo el camino que desciende por nivel inferior al del camino de piedra utilizado por los vehículos pastoriles.
Nos adentraremos o más bien circundamos un hayedo para salir nuevamente al camino anterior, viendo frente a nuestros ojos otra aska o abrevadero y un pequeño estanque artificial. Llegamos al mismo por sendero pisado y ya, cogemos el amplio camino que hacia la izquierda comienza a bajar.
Este camino nos llevará primero a Zendagorta y luego al barrio de Olarte con sus diversos caseríos en el municipio del Noble Valle de Llodio.
 

Llegando a Olartegotxi, otro caserío abandonado en nuestro caminar descendente



  
Olartegotxi, el siguiente caserío frente al anterior

El primer caserío de Olarte es Olartegotxi que, junto a otro caserío también abandonado, conforma este barrio de “Olarte de Arriba” (en traducción literal) en contraposición al nutrido número de caseríos que, en nuestro recorrido, encontraremos más abajo, en el barrio Olarte, propiamente dicho.
 
Caserío Enekoena. Llegamos al centro neurálgico de Olarte, donde el camino se transforma en carretera 


Y seguido, viene un grupo de tres caseríos reunidos. El más adelantado de nombre Bekoetxe. El primero, atrasado, Jinkoena
 

 
 
Prosiguiendo el descenso por la carretera sale, a la orilla de la misma, esta fuente de agua ferruginosa y, poco después, el caserío Kukutza

 
Desde aquí, proseguimos bajando, convirtiéndose más adelante el camino en la carretera asfaltada que accede a dicho barrio, que luego muere en la divisoria de Luiaondo y Laudio-Llodio, junto al túnel que cruza las vías del ff. cc. de la línea Orduña-Bilbao y desembocadura del arroyo Olarte en las aguas del río Nervión. En este punto o cruce, tomaremos el bidegorri del denominado Parque Lineal del Nervión en dirección Luiaondo, es decir, hacia la izquierda.
 
Pero, si se quiere, antes de llegar a este punto, es decir, 500 m antes de alcanzar el citado túnel ferroviario, se puede tomar la desviación a la izquierda para, después de andar una distancia de 800 m por camino asfaltado y estrecho, casi cubierto por la vegetación caída del entorno, contemplar el embalse y presa de Olarte, compartida por Laudio-Llodio y Luiaondo o, lo que es lo mismo, por el Valle de Llodio y la Tierra de Ayala. (Ver fotos al final de esta entrada).

Su contemplación nos traslada a un entorno sumamente abandonado con la vegetación comiéndose el espacio, que casi lo tapa y lo cubre y con la estructura de la presa en un estado de permanente deterioro. Cerca de la misma, en lo alto, se ubica el caserío Lekuona.

Si, por el contrario, se quiere soslayar este desvío a la presa, que alargaría algo más nuestro tiempo y recorrido de hoy, proseguimos nuestro paseo matutino cruzando el paso canadiense cerca del túnel y de la confluencia del arroyo Olarte con el río Nervión.
 
 
 
Según se baja, desvío provisional a la izquierda para, a 50 m., contemplar el caserío Etxebarri y la inscripción de la lápida al pie del escudo de piedra
 


 
La primera imagen que nos viene es el imponente puente Otazu, de un solo ojo en forma de arco ojival o apuntado. Más adelante el molino Kinto con su canal de agua oculto por la maleza y, por supuesto, vistas del pueblo de Luiaondo. Más adelante, otro puente medieval, Zubibarri; aunque su nombre etimológico indica que es “puente nuevo”, es también antiguo. Pasando dicho puente hay una fuente para saciar la sed. Enseguida se llega a la estación del tren, en el barrio Oloste, que, cruzando las vías por el punto señalado, nos dirige a la carretera asfaltada que nos adentra, y en ascenso, en terreno montañoso, en donde el camino se convierte de ser asfaltado a ser de tierra. Siguiendo el mismo, llegaremos al punto de partida, pasando antes por el caserío Urietagoiko, a punto de fenecer ante las fauces de la devoradora fábrica de Tubos Reunidos que ya casi toca sus cimientos, del cual comienza a desprenderse parte del tejado.
 


Final del camino descendente y confluencia con el bidegorri


Antiguo paso, bajo el ff. cc., con el pavimento empedrado para el trasiego de carretas 

Pero antes de dar por terminado nuestro recorrido circular de este día, en el puente Zubibarri hay una señalización que indica 200 m. al centro del pueblo de Luiaondo. Podemos seguirla y al llegar a la carretera (antes general, ahora sólo para el pueblo) torcer a la izquierda para acercarnos a la gran casona, junto a la explanada para aparcamiento de coches, en la que uno o una se puede relajar tomando unas cervezas en el bar Agirre donde, además, la gentil, simpática y simpar Araceli nos atenderá con su alegría natural. Y si nos las tomamos en la terraza, contemplaremos la imponente fachada del imponente edificio de enfrente, con su escudo de armas de los Arana Andraka.



Puente Zubibarri 





Estación (hoy, apeadero) de Luiaondo

Después del refrigerio con descanso merecido, seguimos la carretera en dirección sur para llegar al monumento erigido en recuerdo al Árbol Malato que dicen que, hasta ese lugar, las huestes medievales vizcaínas venían sin sueldo, en el servicio a su Señor. (Al respecto de esto último, enlazar con Luiaondo y Bizkaia: el árbol Malato). Este mismo año 2019, en el mes de enero, fue inaugurado el panel informativo. Se debe puntualizar que el lugar primitivo fue desplazado por mor de las obras de la carretera de circunvalación, al igual que la ermita de Santo Domingo de Guzmán, cercana al lugar.
Proseguimos en la misma dirección por la carretera local y salimos a la izquierda para dirigirnos a la estación de Renfe, antes mencionada y proseguir por el recorrido líneas más arriba descrito. Pero para llegar a dicha estación, cruzaremos el bonito puente sobre el río Nervión, construido en 1915. (Ver Luiaondo: Un monumento a no descuidar).
 



Caserío Urietagoiko vallado y abandonado a su suerte
 
Y, como despedida, este ejemplar de cría de alimoche, aún sin saber volar


También, aquí y ahora, hay la opción, tras pasar el puente y a la derecha, de seguir por el bidegorri que nos lleva a Amurrio, pasando antes por Salbio donde hay apeadero del tren y es entrada principal a la fábrica de Tubos Reunidos, al que se llega tras vadear el río por el puente o pasarela de andamiaje de color rojo, cuyo suelo de madera aparece recubierto por aterciopelada alfombra roja que evita los posibles patinazos o resbalones que se puedan producir en los días de lluvia o clima húmedo.
Y más adelante, perimetrar las antiguas posesiones del Colegio de la Sagrada Familia, conocido como el “Colegio de los Alemanes”, para, al final del mismo, de nuevo cruzar otro puente sobre el Nervión y por carretera arriba, llegar al restaurante Ruperto que nos espera con la mesa puesta y que es el punto de salida y llegada de esta circular Amurrio - Amurrio de 4 horas aproximadas. O alguna más, si se opta también por las dos cimas opcionales antes dichas.
Para tener otra visión del o los recorridos expuestos en esta entrada, se puede acceder a los siguientes enlaces de otras tantas entradas que recorren, en parte, el primer y último tramo aquí descrito: Recorrido en bici o a pie de Amurrio a Luiaondo-Laudio y Escapada mañanera a Aspaltza y Eskorla.
NOTA 02-08-2019
Hoy ha salido a la venta el nº 52 de la revista Aztarna de la Asociación homónima de Amurrio y, casualidad, en el último artículo de la misma aparece el trabajo “Elexazar. Un hito en la romanización del Alto Nervión” en el que se aborda, en profundidad, la historia de este yacimiento. El trabajo está firmado por Juanjo Hidalgo, director de las excavaciones que se llevan a cabo en dicho lugar, a lo largo de las temporadas de verano de los últimos años.

NOTA 26-10-2019

Dos instantáneas de la presa de Olarte, la cual se evitó el día del recorrido y que ahora se deja constancia de la misma. Puede advertirse que el descuido, la falta de mantenimiento, como la inexistencia de desbroce alguno, está ocasionando el cerramiento del entorno de la misma.
 

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