martes, 10 de noviembre de 2020

XXXIV. Gorobel Ibilaldia, berezia

  Desde la cima de Artelanda o Garondo se contempla el zigzag del inicio costoso de la subida que luego derivará hacia la derecha, pero ya por senda menos pronunciada y costosa que se dirige al portillo y majada de Menérdiga

 

En la falda norte de Iturrigorri se contornea la senda de Menérdiga que va ascendiendo hasta el portillo de su mismo nombre que, en la foto, le está dando el sol


 En la imagen dcha. de la foto, Ungino y antes, el portillo de Atatxa

 

XXXIV. Gorobel Ibilaldia, berezia

Bai… Sí… Berezia (especial) u extraña, porque no llegó a realizarse por la suspensión previa, pocos días antes, ante las mayores restricciones impuestas por los poderes autonómicos del Estado español. En nuestro caso de Lehendakaritza de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y su Lehendakari Urkullu, para atajar y hacer frente al COVID-19 que ha alterado la vida de todxs nosotrxs.

Aun así, no quisimos dar por finiquitado este célebre recorrido o marcha que el club amurriarra de montaña Mendiko Lagunak tiene abonado al primer domingo de noviembre.

Por lo que, a las 8:30 de este día (01/11/2020), dimos comienzo a la XXXIV. Salbada Mendilerroa ibilaldi txikia de 25 kilómetros. (Ibilaldi handia de 36 kilómetros, se lo dejamos a los mayores).

 

 

La silueta más conocida de la Sierra de Sálbada: Iturrigorri (izda.), Ungino (ctro.) y Eskutxi (dcha.) y abajo Aginaga. Visto desde la ladera sur de Babio, camino a Belandia

 

Esta vez, en lugar de los dos bastones de rigor, nos acompañamos de makila propia del País y, desde la plaza del Ayuntamiento de Amurrio, tomamos la dirección al pueblo de Etxegoien para asaltar el monte Babio por la Senda de los Contrabandistas. Superada la misma y sin tocar, esta vez, la cima de Babio y su insigne montañero que allí habita, descendimos desde media ladera sur del citado monte al pueblo de Belandia, en concreto, a uno de sus barrios del extrarradio: Barrio Medio o Bizkar.

Decir que en este tramo fuimos un poco ilusos y lo que en principio parecía sencillo se nos complicó por la confusión de bajar más hacia el oeste de lo habitual. Por lo que nos perdimos, nos buscamos y nos encontramos, con el consiguiente tiempo de más, invertido en el trayecto. Calculamos unos 30 minutos.

Finalmente dimos a parar con la cancela o barrera (langa decimos por estos lares) donde confluyen dos accesos de subida a Babio, a escasos metros del barrio Medio de Belandia. Nosotros descendimos por el camino de la izquierda, en vez de haber bajado por el ascendente de enfrente o derecha que nos hubiera acercado antes.

Decimos que descendimos por el camino de la izquierda, pero no en un primer momento porque antes, anduvimos alternando distintos caminos y sendas laberínticas en desuso, durante un buen rato, con la compañía de zarzas y zarzales y… pelea con los mismos.



Barriomedio de Belandia: Caserío con reminiscencias o resabios de haber sido Torre banderiza

 

 

Llegados a este barrio belandiarra y, tras cruzar la carretera, lo atravesamos con las espléndidas vistas a la sierra de Sálbada, punto de mira y guía en nuestro recorrido de hoy, más en concreto, el pico Iturrigorri.

Superado el mismo, hicimos otra de las nuestras y tiramos por pista y también senderos que no debían ser los apropiados ni señalizados para este ibilaldia, suspendido a última hora.

Nos pasamos o mejor pasamos por debajo de la pequeña cima de Artelanda o Garondo (577 m) pero retrocedimos para coparla. Desde aquí, el farallón de la sierra de Sálbada con Iturrigorri adelantado, se nos presenta, aparte de imponente, cercano. Con la silueta de la senda de Menérdiga en su costado derecho, por donde subiremos, bien dibujada y marcada desde la distancia de nuestros ojos.

 

 

Visual y realmente la imagen engaña. Todavía estamos lejos de, ni siquiera, acercarnos a los pies del pico Irurrigorri

 

Hemos de confesar que el recorrido oficial indicaba que el paso había que hacerlo por el monte Gorbeo (510 m), cima situada al noroeste, y poco antes, de la anterior Garondo, pero los pies nos traicionaron. ¡Vamos!, que debimos pasar cerca, pero ni nos enteramos.

En este recorrido del monte Artelanda o Garondo vimos pasar, sin ellos percatarse, una pareja de montañeros con paso pausado, sin intenciones de subir a la sierra, sino más bien recorrer los caminos del entorno.

 

Franqueando la barrera, a la izda. comienza el fuerte repecho antes de coger la senda de Menérdiga. Esta de suave ascensión.

 

A la dcha., después de pasar la barrera, tres señales en una y un panel informativo a sus pies quemado por el sol o por...

 

Dispuestos ya a los pies del pico Iturrigorri, lo primero que se nos presenta es una ascensión con fuerte repecho configurada en zigzag (o que culebrea mientras va ganando altura) para después continuar por lo que, propiamente, es la senda de Menérdiga. Ésta, de ascensión suave, aunque prolongada en el tiempo, nos llevará al portillo de su mismo nombre.

 

 

 

De arriba, de las entrañas de las escalonadas rocas, emana el agua que nos toca pisotear al inicio de la senda de Menérdiga

 

El transitar por la senda de Menerdiga nos deja esta imagen

 

Al final del repecho, nos invade por entre los pies un pequeño riachuelillo que mana de unas rocas calizas que inunda parcialmente (más bien, moja) el camino por el que estamos subiendo. Solventado el mismo y, ya transitando por la senda, a mitad de la misma, hizo acto de presencia un viento que nos venía de frente.

Soportable y sin carga de bajada de temperatura pues hoy el día ha salido soleado, como es el sol de otoño, y con ligero viento sur-suroeste. Sólo, en esta parte media final de subida por Menérdiga, el sol o resolillo nos ha abandonado por mor de encontrarnos debajo del farallón de Sálbada, donde el mismo no conseguía hacerse presente.

 

Por la senda y el hito del árbol, ya casi, estamos en el portillo de Menérdiga que nos traslada a la planicie de la sierra

 

 

Barrera que franquea o da paso a la sierra de Sálbada por dicho portillo

 

Sin embargo, todo ello, fue contrarrestado con la estampa del fondo del valle, salpicado de pequeños pueblos ayaleses y algún que otro vizcaíno en tierra alavesa. A destacar, sobre todo, el espejo del agua cristalina de embalse o pantano de Maroño, ahora punto de encuentro y parada de diferentes aves migratorias en sus viajes en busca de temperaturas menos frías.

 

 

Majada de Menérdiga con sus escasas txabolas de pastoreo


Mirando atrás, se yergue la pezuña invertida de la cima de Ungino y su característico ojo o ventana que se divisa desde abajo del valle. Al fondo otra cima menos característica: Eskutxi

 

Superado el portillo de Menérdiga, estamos en la majada de igual nombre con la presencia de algunas txabolas de pastores que, podríamos decir, están equipadas con tecnología punta, nada que ver con el equipamiento escaso y sencillo del siglo pasado. Todo ello, en lo que es la planicie de la sierra de Sálbada, extensa y rica en pastos abundantes. Y, cómo no, se nos hace presente el emblemático Ungino, con su ojo o ventana que retrata el fondo del valle, que, en forma de pezuña invertida o proa de barco, también nos da la bienvenida, nada más asomar al collado de la sierra, dejando ver su majestuosa espalda sur.

Subiremos campo a través, la suave ladera del rico pasto para las ovejas y, situados ya, arriba de la misma, se nos presenta la caída sur y relajada, a modo de melena extendida, del Iturrigorri al que es menester acudir e hincar nuestra particular pica de Flandes y, por otro lado, es paso y parada obligada en la Gorobel ibilaldi txikia de este día.

 

 

 

 

 

 

 

 

Llegada al refugio Goizale, construido en 1968 con posteriores intervenciones puntuales como la última, de hace unos años, tanto en el interior como exterior de la estancia. El mismo se encuentra a 1051m

Las dos amorosas hayas ahora despojadas de sus brazos que tejían entrelazándose su amor de hermanas

Cuál fue nuestra sorpresa que, tras ver superada la loma antedicha, en lontananza nos separa de alcanzar la cima del emblemático pico, no solo la distancia hasta dicho lugar, sino también un inmenso y extendido rebaño de ovejas de raza latxa que tranquila y despreocupadamente pasta a sus anchas, obstaculizando nuestro camino a la cima.

El problema no radica tanto en la presencia del ganado ovino, sino en quién o quiénes lo protege y vigila. Así, sin que ellos sintieran nuestra presencia, nosotros sí vimos la suya: dos canes regocijándose junto a una pequeña charca con los que para nada queríamos cruzarnos en nuestro camino y menos que ellos en el nuestro.

Nos desviamos hacia la derecha, más al sur, para salir a la pista y ver las nuevas posibilidades. Siguiendo por la misma, y los perros en la lejanía, comprobamos que el rebaño de ovejas se dilata en el espacio, expandiéndose más –¡parecía interminable!– y, por el respeto que nos inspiran los dos guardianes, intentamos rodearlo por detrás, para lo cual la cola del mismo casi se encontraba en las cercanías del refugio Goizale, propiedad del Mendiko Lagunak mendi Taldea.

Visto el panorama un tanto peliagudo por no decir peligroso, si nos aventurábamos a subir al pico Iturrigorri, decidimos desistir y dirigirnos a dicho refugio situado en la majada de San Isuso donde, sin grandes prisas, degustamos durante una hora del avituallamiento que en el ibilaldia de hoy corría por nuestra cuenta. En el ínterin, dejamos revolotear lau haizetara la bandera de nuestra nación, actualmente, en permanente y continuada conquista por los Estados español y francés. (La bandera de Navarra ondea en el reinaugurado Refugio de la Sierra de Salbada).

 

 

Risueña rana sobre un tronco que le sirve de reposo, protegidos ambos por el alero de las inclemencias atmosféricas

 

La bandera nacional (la pomelada) de Nabarra. País que sigue bajo la conquista continuada de los Estados español y francés con la colaboración necesaria de los falsos patriotas

En la mayoría de las veces, en que hay algún acontecimiento relacionado con la montaña, en este refugio suele ondear la bandera autonómica española de la Comunidad Autónoma Vascongada o Euskadi: la que se conoce como ikurrina o bicrucífera. Bandera que ha perdido todo el significado reivindicativo que pudiera ostentar tiempo atrás, diluyéndose como una más entre las distintas banderas autonómicas españolas creadas para la ocasión.

Dentro del recinto del refugio son característicos los dos árboles de hayas que expresan su amor abrazados y enlazando sus ramas, ahora podadas (El amor de dos hayas no tiene parangón), y la risueña rana aposentada en el tronco hueco que la sostiene y que dio su aquel en su transformación. (El “Día del Refugio” en la majada de San Isuso, en la sierra de Sálbada). Ahora ambos (rana y tronco) se guarecen debajo del alero para sufrir menos los avatares de los meses fríos del año.

A un paso del portillo de La Barrerilla que tras pasarlo nos conecta con Senda Negra en el camino de vuelta al punto de inicio del Ibilaldia de esta edición. Destacando en lo más alto el pico Iturrigorri

Poco antes de finalizar Senda Negra, antes de adentrarnos en El Hayal otoñal con el característico color rojizo de las hojas. Aquí, en el suelo, está la verja, La Barrerilla que da el nombre a lo que antes hemos llamado portillo de La Barrerilla

Cogemos los bártulos y proseguimos el ibilaldia de la XXXIV Gorobel (Txikia, en nuestro caso). Ahora para alcanzar el portillo de La Barrerilla y, siguiendo por Senda Negra, comenzar el descenso de la sierra al valle.

Así pues, paralelo al riachuelo, que nace en la fuente de El Horno que da razón al no despreciable estanque construido para abastecimiento del ganado y del refugio, damos e iniciamos los siguientes pasos que nos adentran en el centenario hayedo y en las milenarias rocas de piedra caliza que afloran del suelo vestidas de musgo que, al poco, nos depositan en una alargada lengua de tupido césped de joven hierba por la que transitamos de manera suave y descendentemente. Nos encontramos, a lo largo del trayecto de todo este recorrido desde el refugio, en el barranco de La Ponata.

Pero… ¡la suerte nos vuelve a dar la espalda! A la altura de la txabola del señor Goti (alcalde de Lendoño Goikoa) y sobre alfombra de verde hierba, el blanco perro nos corta el camino con su vespertina siesta y no es cosa de fastidiarle o importunarle el sueño. Así que, con vista de ojo avizor, sin que él se dé cuenta, rodeamos la txabola, ascendiendo la ladera por detrás de la misma, alejándonos lo más posible. Logrado el propósito se da cuenta el can, se levanta y echa los ladridos de rigor sin mucho ánimo de moverse de su verde camastro.

Posteriormente, descendemos de la ladera para desembocar ya en el portillo de La Barrerilla que nos aboca a Senda Negra por la que, en su horizontalidad, llevamos adelante nuestros pies que nos adentran en El Hayal (su nombre lo dice todo) cuyo suelo es cicatrizado por la senda que lo atraviesa y saluda, y acaricia a su paso, a la roca de dimensiones, conocida como la “Piedra El Cojo - Herren Harria”, monumento que homenajea a Josu Isusi, para salir y terminar su recorrido en la pista que nos dejará en el pueblo de Lendoño Goikoa, tras de andar un buen rato por ella. (Este vecino de Amurrio que, debido a su cojera, la utilizaba como descanso en sus subidas a la sierra, fue uno de los primeros colaboradores en las tareas de construcción del refugio montañero “Goizale” del club Mendiko Lagunak en la majada de San Isuso, en La Ponata, cediendo incluso su taller para el forjado de las verjas y la construcción de las ventanas y puerta del mismo).

 

Esta otra barrera indica que el descenso de la sierra ha sido culminado. Estamos en las cercanías del pueblo de Lendoño Goikoa

 

Última mirada al Iturrigorri desde Lendoño Goikoa que hoy no hemos coronado

 

Pasando por detrás de la iglesia de San Pedro de dicho pueblo, se sigue por camino (no carretera) a la izquierda que enseguida se estrecha y se convierte en sendero, debido al cerramiento por su poco uso, por el que transitaremos hasta llegar al Garbi Txiki (Punto de depósito de residuos voluminosos), situado a un kilómetro del pueblo de Mendeika, al que nos dirigimos.

 

 

 

 Desde Lendoño Goikoa a Mendeika nos desplazamos por este antiguo camino, ahora sendero por el poco o nulo deambular de personas y animales (foto izda.). Este es lo que viene después (foto ctro.). Y esto otro (foto dcha.), según seguimos subiendo y vamos acercándonos a Mendeika

A este pueblo llegamos por la ladera oeste del pequeño altozano o montecillo de Korozen (535 m) (también Koroze, Korotxe o Korotze que son las distintas formas o variantes encontradas escritas) que albergara, hace no mucho tiempo, sobre un pedestal la efigie de cuerpo entero del Sagrado Corazón de Jesús, a modo de réplica, aunque en menor tamaño, de la erigida en Bilbo, al final de la Gran Vía del impostor Don Diego López de Haro. Se dice que el topónimo de esta loma o montecillo deriva de la escultura del Sagrado Corazón levantada en la misma por la Compañía de Jesús que, hace unos cuantos años, un rayo desencantado dio al traste con ella en el suelo.

 

Y esto otro, si seguimos el discurrir ascendente hacia el pueblo. A la izda. está el paso, bajo el alambre, para sortear la alambrada

 

 Para, poco después, llegar al Garbi Txiki. De aquí, 1 kilómetro para Mendeika

 

Llegados pues a Mendeika, descendemos a Etxegoien y Amurrio por el camino tradicional –mitad cementado, mitad de tierra–, pasando antes junto a la fuente, aska y lavadero del primer pueblo y –¡oh, milagro!– por la cicatriz que, antes abierta en el suelo para impedir el paso de todo ser viviente en represalia por la problemática que se vive con el asfaltado o no para uso automovilístico de este camino de montaña, ahora está cerrada, colmatada, aunque la problemática sigue candente. (La Subida a Babio por el camino tradicional: ¿cortada indefinidamente?)

 

Finalmente, ha sido desmantelado el “puesto fronterizo” cerrado a cal y canto al paso de todo ser viviente. Se intuye en el suelo de la carretera que la cicatriz o corte que se le produjo a la misma ha cicatrizado (foto izda.)

Metros más abajo, el distinto pavimento del camino indica la frontera ficticia entre los pueblos de Mendeika (al sur y en alto) y Etxegoien (al norte y situado más abajo) (foto ctro.)

Aunque hasta aquí, en el mismo pueblo de Etxegoien, se ha trasladado una nueva “frontera”. Ésta, en cambio, sí posibilita el paso de personas, animales y carruajes de dos ruedas (foto dcha.)

En el coqueto y diminuto pueblo de Etxegoien por su escasa población, el simpático perro lanudo que ya conoce a los montañeros que por aquí pasan y que pasa de nosotros, hoy, a la vuelta, ha hecho una excepción. Nos ha obsequiado con un ladrido, pero, lo que es la veteranía, sin levantarse de su sillón de piedra, dejando que el otro congénere de pelo negro haga el trabajo sucio, levantándose y deslizándose a lo largo del cableado que afianza la cadena corrediza y pronuncie el consabido repertorio de ladridos varios. Antes solía estar solo. Ahora tiene la compañía del negro. ¿Se habrá vuelto vago?

 

La entrada al centro de Amurrio, bajando de Etxegoien, está presidida por esta nueva rotonda que ha quitado el lugar a la antigua gasolinera

 

Etxegoien y Amurrio es casi todo uno. Kilómetro y poco los separa. En Amurrio la antigua gasolinera o estación de servicio ha dado paso, ahora, a una solitaria rotonda que nos da la bienvenida para, finalmente, llegar a la plaza del Ayuntamiento o de Don Juan Urrutia que para eso la preside.


Como prueba de la suspensión de la tradicional marcha Gorobel el día de hoy, la plaza que preside el Ayuntamiento de Amurrio aparece completamente vacía y desolada por la no celebración de la función montañera.

Son las 16:55 horas, después de ocho horas tranquilas, sin prisas; dejando que el tiempo y el paisaje absorban el sentido de la vida entre la Aurora y el Ocaso de un día propio de la “nueva normalidad” pandémica

 

Como la foto que acompaña al texto no engaña, nadie nos espera ni nos esperaba, ya que la “XXXIV. Gorobel ibilaldia” quedó suspendida días antes.

¡Maldita pandemia! o… ¡malditos políticos!

Como complemento, traemos aquí los enlaces de dos Ibilaldiak de ediciones anteriores: XXVI Gorobel Ibilaldia ala Salbada mendilerrorako igoera y XXX subida a la sierra de Sálbada (denominada por algunos Gorobel), publicados también en este blog de El MdB.

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